La recordaremos durante mucho tiempo porque se han dado varias circunstancias que la han hecho excepcional. La meteorología ha acompañado durante toda la semana. La incorporación del Metro para la movilidad ha provocado una mayor afluencia de personas al Real. En esto último, tiempo tienen los dirigentes de Ferrocarriles Andaluces para analizar y corregir, de cara a 2010, las teclas que no han terminado de sonar bien. Tussam también ha aumentado el número de viajeros. Y los aparcamientos de vehículos privados registraban una ocupación interesante. Aunque la crisis ha querido hacer de las suyas, ha quedado demostrado que la gente no se ha quedado en casa, y que si otros años caían las gambas y el jamón, en el presente la tortilla y los pimientos han tenido su tirón. Y la mejor ocurrencia, la de que el Metro eran los cacharritos de este año. Faltarán cosas, pero ingenio, nunca.
