El desarrollo de crecimiento de la ciudad por la parte sur está prácticamente terminado, tan sólo falta cerrar el proyecto de una enorme rotonda que sirva de nudo de conexiones con el polígono aceitunero y los terrenos de la antigua fábrica de envases Carnau, el centro de la ciudad y las salidas hacia Sevilla.
El Ayuntamiento pretende hacer una entrada a la ciudad por la parte sur "más bonita" de la que hay actualmente, según palabras del concejal de Urbanismo, el socialista José Manuel Carrión.
El nudo de conexión irá al centro de la ciudad, el polígono aceitunero, y las barriadas de Ciudad Blanca y Las Torres. Será una enorme rotonda con salidas a todas las direcciones, y es el único punto del proyecto que no está cerrado, debido a que el Consistorio debe negociar a tres bandas: una parte de los terrenos son privados, por lo que el gobierno local deberá expropiar, las demás se deben a las administraciones regionales y nacionales, y la otra parte de "la tarta" que sí pertenece al Ayuntamiento nazareno.
Carrión señaló hace días que los trámites siguen su curso y no habrá problemas para construir esa entrada por el sur. Si todo sigue su curso, sin incidencias, el proyecto podría estar terminado en cinco años. La rotonda en cuestión será tres veces mayor de las que hoy en día pueden verse en la Avenida de España.
Esta construcción se incluía dentro del proyecto del polígono aceitunero, aunque la Junta de Andalucía señaló que para aprobar la ampliación de la zona colindante con Las Portadas el Ayuntamiento debía eliminar ese punto del texto, cosa que hizo en un pleno extraordinario. Por eso, embellecer la entrada sur de la ciudad es una iniciativa aparte de las viviendas que se instalarán a ambos lados de la N-IV.
Más adelante de la carretera Sevilla-Cádiz, a la altura en que se ubican los multicines, deberá ir otra rotonda más, para mejorar sobre todo las conexiones con el polígono La Isla, una de las mayores áreas de oportunidad de Andalucía, y que actualmente está preparando la ampliación de sus dos millones de metros cuadrados. El polígono aceitunero hará también una reserva de suelo para uso docente y otra para instalar un centro de investigación de discapacitados.
La estética también obligará a modificar los pisos del Quintillo, situado cerca de la antigua fábrica de latas. Estas viviendas serán demolidas y se les ofrecerán a los propietarios alguna de las VPO nuevas.