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Cultura

Una gran y real boda griega

La realeza europea asiste a la boda del príncipe de Grecia. 

el 25 ago 2010 / 20:00 h.

El príncipe Nicolás, hijo del rey Constantino de Grecia, y Tatiana Blatnik se unieron ayer en matrimonio en la isla griega de Spetses, en una ceremonia que reunió a miembros de varias casas reales, entre ellos a la Reina Doña Sofía, los Príncipes de Asturias y las Infantas Elena y Cristina.


El enlace se celebró por el rito ortodoxo griego en la pequeña iglesia del Monasterio de San Nicolás, en un hermoso enclave dominado por el sol y el mar de esta isla mediterránea.

El canal de televisión Star mostró imágenes de los novios cuando se besaban a la salida del templo, donde fueron saludados por los invitados, y recibidos por el sonido de las sirenas de los barcos y el tañido de las campanas de la iglesia. La pareja se marchó en una calesa.

La Reina Doña Sofía, tía del novio, los Príncipes Felipe y Letizia y las Infantas Elena y Cristina estuvieron entre los 30 ilustres invitados que pudieron seguir la ceremonia dentro del pequeño templo, mientras que el resto de los 370 asistentes al enlace tuvo que hacerlo a través de pantallas situadas en el claustro.


Entre los invitados a la ceremonia figuraron también la reina Margarita de Dinamarca, el príncipe heredero de Noruega, Haakon; la princesa Victoria de Suecia, el príncipe de Holanda, Guillermo Alejandro, con su esposa Máxima; y Farah Diva, la viuda del último sha de Persia.


La novia llegó al Monasterio de San Nicolás en una tradicional calesa isleña acompañada de su padrastro, el venezolano Attilio Brillenbourg.


Tatiana vestía un elegante traje de muselina, con un velo largo y una diadema, creación de la diseñadora Diane von Fürstenberg, en cuya firma la novia trabaja como relaciones públicas en Londres.


El novio acudió acompañado de su madre, la reina Ana María, quien vestía un traje estampado de flores. Las imágenes de televisión mostraron también a una emocionada princesa Irene, hermana del rey Constantino.


La Reina Sofía lució un radiante traje rojo con bolero de encajes y un collar de perlas y se unió a su llegada a los Príncipes de Asturias. La televisión mostró a Doña Letizia con un elegante vestido azul, junto a sus cuñadas, las Infantas Elena y Cristina, acallando cualquier rumor de desavenencia.

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