Economía

Una guerra de la leche

Se trataba de una protesta de ganaderos ante las instalaciones de Puleva en Nadela (Lugo) por el anuncio de la bajada de los precios de la leche a los productores ante el aumento de la oferta en primavera, pero acabó convirtiéndose en una batalla campal, dejando atrás destrozos y un herido.

el 15 sep 2009 / 01:18 h.

Se trataba de una protesta de ganaderos ante las instalaciones de Puleva en Nadela (Lugo) por el anuncio de la bajada de los precios de la leche a los productores ante el aumento de la oferta en primavera, pero acabó convirtiéndose en una batalla campal, dejando atrás destrozos materiales y hasta un herido.

Las reacciones ayer no se hicieron esperar. El subdelegado del Gobierno en Lugo, Jesús Otero, anunció la apertura de expedientes sancionadores a los ganaderos que participaron en el asalto a la nave láctea, que participaban en una concentración de 3.000 productores. Se quejaban por la reducción de precios, de entre tres y seis céntimos el litro, que pretenden tres empresas.

Y es que este anuncio realizado al mismo tiempo y en la misma cuantía por varias empresas, se puede "deber más a presiones políticas del gobierno con el objetivo de intentar corregir las desviaciones del IPC, que a un exceso de la oferta", apuntó Faeca, Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias, que no entienden cómo esta guerra se ha incorporado a la campaña electoral.

"Este sector no entiende que los partidos políticos estén usando el precio de la leche como arma arrojadiza", precisó. Por ello, criticó al gobierno "por no haber sabido controlar el precio final que la distribución le ha puesto a este producto y a la actual oposición por decir que la leche está muy cara".

Faeca rechazó ayer los argumentos para bajar los precios a los ganaderos, al reseñar que España consume nueve millones de toneladas de leche mientras que produce 6,5 millones, un diferencial "que no se cubre con un poco de aumento de producción en primavera". Asimismo, criticó que desde la industria "se intente justificar con el argumento del precio pagado a los ganaderos en Alemania o Francia, cuando los costes de alimentación del ganado para producir un litro de leche en estos países es netamente inferior a los españoles". En España se debe alimentar básicamente con pienso, que ha aumentado su precio desde los 0,18 euros por kilo de hace un año a 0,34, es decir, casi un 100%.

Y señaló que el ganadero es el que menos se beneficia de estas subidas, ya que "cobraba en 1989 por litro 0,36 euros y el precio final al consumidor era de 0,45 euros, un 25% más. Sin embargo, ahora cobra la leche en torno a 0,45 euros, mientras que al consumidor paga entre 0,90 y 0,94. "Aunque ha visto incrementado el precio cobrado por su leche, los beneficios obtenidos se han ido reduciendo por la incesante subida de sus costes de producción".

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