Una guía con las peculiaridades de las agresiones sexuales a mujeres discapacitadas será repartida entre profesionales que trabajen con ellas para ayudarlos a detectar y atajar estas situaciones. La Junta de Andalucía ha editado 3.000 ejemplares de un libro que explica que las discapacitadas son víctimas cuatro veces más propicias que otras mujeres a sufrir abusos y violaciones, y a la vez las que con más dificultades chocan para denunciarlo, por dificultades de comunicación, porque no crean su denuncia o porque ellas mismas se resistan a contarlo al ser casi siempre los abusadores personas cercanas, y en muchos casos de las que dependen por su discapacidad.
De hecho, los casos más conflictivos no se dan en un determinado tipo de discapacidad, sino cuando el agresor es un familiar cercano.
La guía, editada por Igualdad en colaboración con la asociación de víctimas de violencia sexual Amuvi, baja al detalle y describe qué síntomas pueden evidenciar que una discapacitada ha sufrido abusos físicos o psíquicos, y cómo abordarlas para indagar sin hacerlas sufrir, con consejos según el tipo de discapacidad -visual, auditiva o intelectual- según recomendaciones internacionales. A continuación enumera los recursos de los que pueden disponer estas mujeres en Andalucía, y ofrece referencias de la legislación vigente.
La consejera de Igualdad, Micaela Navarro, calificó esta guía de "novedosa" y útil para descubrir, incluso, abusos que la víctima aún no haya denunciado, para lo que se repartirá entre profesionales de la educación, la sanidad, la Justicia y los servicios sociales. En Andalucía hay unos 700.000 discapacitados, el 58% mujeres.
