En todos los estamentos del Sevilla Fútbol Club son conscientes de que pasar a la fase de grupos de la Europa League es absolutamente vital para el desarrollo de la temporada que acaba de comenzar. Tras la derrota sufrida en Alemania por 2-1 ante el Hannover 96, todo el orbe nervionense se ha conjurado para remontar la eliminatoria y evitar una nueva debacle europea tan sólo un año después de caer ante el Sporting de Braga en la previa de la pasada Champions League.
La hinchada nervionense puede aferrarse a la historia, que nos dice que el Sevilla sólo dejó de remontar en una ocasión una eliminatoria de la Europa League -anteriormente denominada Copa de la UEFA- en el Sánchez Pizjuán. Exceptuando la eliminatoria que le enfrentó al Torpedo de Moscú en 1990, siempre que el sorteo ha establecido que el partido de vuelta se juegue en el coliseo de Luis de Morales, el conjunto blanquirrojo ha pasado la eliminatoria. En total, el equipo hispalense ha superado ocho de las nueve eliminatorias que se han decidido en Nervión.
El partido del próximo jueves ante el Hannover 96 será la sexta ocasión que se le presenta al Sevilla en su historia en la competición para remontar un resultado adverso del partido de ida ante su hinchada. La primera ocasión en la que el Sevilla se vio en esa diatriba fue en 1982. En los dieciseisavos de final de la competición, el PAOK de Salónica ganó 2-0 el partido de ida, propiciando una remontada histórica en la vuelta con un 4-0 en el que marcaron Santi, Magdaleno, López y Pintihno. Fue una de las noches europeas con más magia de la historia de la entidad.
La siguiente eliminatoria en similares circunstancias llegó en 1990. Tras eliminar al Olympiacos con un gol decisivo de Suker, el Sevilla quedó emparejado con el Torpedo de Moscú. En el partido de ida ganaron los moscovitas por 3-1, y en el de vuelta Savivev adelantó a los suyos y puso cuesta arriba el pase, pero dos goles de Bengoechea y Ramón -este último en el minuto 60- ilusionaron a la grada, pero el equipo que dirigía Cantatore no fue capaz de empatar la eliminatoria. Esa fue la única ocasión en el que el Sevilla no remontó.
Hubo que esperar tres lustros para que el Sánchez Pizjuán volviera a vestirse de gala para pasar una ronda que se complicaba. En 2005, con Caparrós al mando, los de Nervión habían caído 1-0 en el campo del Panathinaikos. En la vuelta, culminaron la remontada con un gol de Adriano y otro agónico de Makukula que hizo estallar de alegría al estadio. En la siguiente eliminatoria fue apeado por el Parma italiano.
Remontadas y títulos. También en las dos temporadas consecutivas en las que se alzó la Copa de la UEFA se vivieron emocionantes remontadas. En la edición de 2006, el Sevilla se vio las caras ante el Lille francés en los octavos de final tras haber sentenciado al Lokomotiv. El partido de ida, de nuevo, acabó en un 1-0 desfavorable para el equipo nervionense, pero en la vuelta, los goles de la pareja Kanouté-Luis Fabiano dieron la vuelta a la eliminatoria. Posteriormente cayeron el Zenit, el Schalke 04 y el Middlesbrough.
En la siguiente edición, hubo que llegar a las semifinales para que el sevillismo viviera su remontada. Tras eliminar al Steaua, al Shakthar y al Tottenham, el Osasuna era el último escollo para jugar la final de Glasgow. En la ida disputada en cancha rojilla, Roberto Soldado dio la victoria por la mínima a los pamploneses. Pero en la vuelta se repitió la historia, y los goles de Luis Fabiano y Renato desataron la locura en el Pizjuán, que veía por segundo año consecutivo como su equipo se metía en otra final europea.