El sueño de Córdoba de convertirse en capital cultural en 2016 ha recibido estos días un aliciente más en forma de premio. El Plan de Equipamientos e Infraestructuras Culturales de Córdoba (una suerte de Plan de Ordenación Urbana pero en el ámbito cultural), elaborado por la Fundación Arquitectura Contemporánea, ha competido con 75 proyectos y, tras el examen de un comité de expertos, ha sido galardonado con el primer premio del prestigioso galardón europeo Pays Med -Catálogo de Buenas Prácticas para el Paisaje Mediterráneo-.
La Fundación Arquitectura Contemporánea, con sede en Córdoba, se creó en 2002 fruto de una iniciativa de un grupo de profesionales andaluces del sector que, "sin ánimo de lucro y desde una propuesta independiente", buscan el fomento de la investigación, la difusión de la misma y la creación. El presidente del patronato es el arquitecto Víctor Pérez Escolano. Entre los miembros de este organismo hay profesionales de la talla de Antonio González Cordón, Pedro José García del Barrio, Manuel Ángel González Fustegueras y Carlos Hernández Pezzi, entre otros.
Durante más de un año y medio, la fundación, con la ayuda de profesionales externos, reflexionó sobre cómo hacer real el proyecto de capital cultural. Y el resultado lo plasmó en el plan de equipamientos, cuyo espíritu es el que sigue: Córdoba es un cruce de caminos entre Europa y el Magreb y, "por su papel desempeñado a lo largo de la historia", un cruce de culturas entre Oriente y Occidente.
Uno de los puntos que resalta el proyecto ahora premiado es la enorme potencialidad de Córdoba gracias al AVE, "que genera una ciudad de cuatro millones de habitantes (conexión con Málaga, Sevilla y en un futuro no muy lejano con Granada) que, en menos de una hora, alcanzan la ciudad". Y la urbe califal tiene otro punto a su favor para ser capital cultural en 2016: cuenta con tres ecosistemas culturales determinantes para la capitalidad: la sierra, el río Guadalquivir y la campiña. El Guadalquivir, de hecho, se concibe como "un bulevar cultural" y sobre él gira la propuesta de equipamientos.
"El plan propone que las vaguadas naturales que mueren en el río y conforman al mismo tiempo la estructura urbana de la ciudad sean puestas en valor como secuencia de espacios públicos y equipamientos, itinerarios paisajísticos y culturales en sí mismos", explica Gaia Redaelli, directora de la fundación. Caminos a modo de corredores verdes que estructuran la ciudad sobre el hecho cultural.
El plan -tras un análisis pormenorizado de los equipamientos- subraya la buena dotación de Córdoba en cuanto a infraestructuras culturales, y apuesta "optimizar" la gestión de lo existente y potenciar el espacio público para uso cultural, sentencia la directora de la fundación.
Sobre esto, en los próximos meses, el Ayuntamiento cordobés y la fundación pondrán en marcha una experiencia piloto, "activando una de las vaguadas urbanas". El plan dice: "El sistema de equipamientos prioriza la descentralización de equipamientos culturales que actualmente se sitúan en su mayoría en el casco histórico hacia las zonas periféricas de la ciudad de reciente creación. Esta línea de trabajo asegura el acceso democrático de todos los ciudadanos a los recursos culturales y crea la base necesaria para el desarrollo de la Córdoba futura a través de la participación ciudadana".
El proyecto se aprobó por unanimidad por el Pleno de Córdoba. La directora de la Fundación recalca una cosa: el equipamiento tiene que venir marcado por un nuevo modelo de gestión. Dicho de otro modo, cada equipamiento necesita "difusión, formación y creación" de manera que los artistas y los usuarios encuentren en esos "contenedores culturales" una "casa" donde poder desarrollar su labor creadora.
"Así se integran los equipamientos en la sociedad y cumplen perfectamente su función hacia una visión de la cultura como generadora de ciudad y de la sociedad contemporáneas", apostilla Redaelli.
