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Una mujer asfixia a sus cinco hijos con una bolsa de plástico

La sociedad alemana ha tenido que digerir en las páginas de sucesos dos infanticidios que se han saldado con ocho niños muertos en los últimos tres días. En el más violento, una mujer de 31 años asfixió a sus cinco hijos, atándoles una bolsa en la cabeza.

el 14 sep 2009 / 21:09 h.

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La sociedad alemana ha tenido que digerir en las páginas de sucesos dos infanticidios que se han saldado con ocho niños muertos en los últimos tres días. El más violento ocurrió el miércoles en un pueblo del estado federado de Schleswig-Holstein, al norte del país, donde una mujer de 31 años asfixió a sus cinco hijos, atándoles una bolsa en la cabeza mientras dormían.

Los cadáveres de los niños, todos varones de entre tres y nueve años, fueron encontrados en sus camas el miércoles con las cabezas cubiertas por bolsas de plástico y la madre de los críos es la única sospechosa del infanticidio. Las autoridades creen que la mujer está seriamente trastornada, por lo que el fiscal general de Kiel, capital de la provincia alemana de Schleswig-Holstein, ordenó que fuera recluida en una clínica psiquiátrica de Derry, donde residía con sus cinco hijos. El fiscal dijo que están ultimando los preparativos para ordenar su reclusión permanente.

La Policía alemana fue alertada el miércoles por un médico, vecino de Derry, al que la madre había confesado el infanticidio. La emisora de la radio pública alemana NDR1 señaló que los cinco niños recibieron somníferos de su madre, para después asfixiarlos con una bolsa de plástico cuando se habían quedado dormidos.

La edición digital del semanario Der Spiegel señalaba que los niños habían llamado la atención en días pasados en su escuela y guardería por ir a clase insuficientemente vestidos, lo que condujo a una denuncia ante los servicios de asistencia social.

Distintos padres. La madre vivía sola en una casa unifamiliar con los cinco niños, que al parecer eran de distintos padres, uno de ellos estadounidense y el otro alemán residente en la vecina Kiel. Algunos vecinos, entrevistados por distintas cadenas de televisión, explicaron que la mujer se había mudado hacía tres meses a esa casa y apenas tenía contacto con nadie. Todos coincidían en que los hijos eran chicos muy vivarachos que jugaban a menudo en el jardín de la casa.

La familia recibía asistencia de la Oficina de Protección de Menores, afirmó la esposa del alcalde Stefanie Arnold. "Los niños daban la impresión de estar bien cuidados. Jamás hubiéramos podido imaginar una cosa así", dijo, desmintiendo que los niños estuvieran mal cuidados. El colegio al que iban los niños y que sólo contaba con 72 alumnos cerró ayer y un grupo de psicólogos y religiosos asistió a los compañeros de clase y a sus progenitores.

La muerte de los cinco pequeños se produjo después de conocerse el caso de otro presunto triple infanticidio en la localidad sajona de Plauen, al sureste de Alemania, donde una mujer fue detenida como sospechosa de haber matado a tres de sus bebés recién nacidos. La policía halló el mismo miércoles en el balcón de la vivienda el cadáver de una recién nacida, después de haber encontrado el martes otro en la nevera del mismo domicilio. Estos dos cadáveres se suman al terrible hallazgo, el jueves pasado, de un primer bebé muerto envuelto en plástico en una maleta, en la despensa de otra vivienda, donde al parecer se encontraba desde hacía cinco años.

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