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Una niña, única superviviente del accidente de un avión yemení en el Índico

Una niña fue rescatada ayer con vida de los restos del avión de la compañía Air Yemenia que cayó en la madrugada de ayer al océano Índico con 153 personas a bordo, cuando unía la capital de Yemen (Saná) con la de Islas Comoras (Moroni).

el 16 sep 2009 / 05:03 h.

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Una niña fue rescatada ayer con vida de los restos del avión de la compañía Air Yemenia que cayó en la madrugada de ayer al océano Índico con 153 personas a bordo, cuando unía la capital de Yemen (Saná) con la de Islas Comoras (Moroni).

El avión, un Airbus 310-300, de la compañía Air Yemenia con código de vuelo IY-626, partió de Saná a las 18.45 hora local (17.45 hora española), donde había llegado procedente de París. A las 1.51, hora local (00.51 hora española), el avión perdió el contacto con la torre de control y se precipitó al mar, cuando se encontraba a 30 minutos de su destino.

El vicepresidente de la Aviación Civil de Yemen, Mohamed Abdelrahman Abdelqader, confirmó en una rueda de prensa que la niña, cuya nacionalidad y edad se desconocen, fue trasladada a un hospital de Moroni.

De momento, se desconoce qué provocó el accidente, aunque el funcionario de aviación yemení explicó que "las condiciones meteorológicas eran pésimas". De hecho, Abdelqader dijo que un equipo de expertos yemeníes desplazado a Islas Comoras "ha sufrido grandes dificultades para aterrizar" a causa del mal tiempo.

De las 153 personas que viajaban a bordo de la aeronave, 11 eran miembros de la tripulación, había 54 ciudadanos de nacionalidad comorense, 26 franceses, un palestino y un canadiense, confirmó Abdelqader. Sin embargo, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, aseguró que eran 66 los ciudadanos franceses que viajaban a bordo del avión.

Abdelqader explicó que ya se han recuperado tres cadáveres y que se ha formado un equipo de investigación con personal francés, yemení y comorense.

Por otro lado, el secretario de Estado de Transportes de Francia, Dominique Bussereau, indicó que la Dirección General de Aviación Civil francesa (DGAC) constató "cierto número de defectos" en el avión siniestrado. A partir de entonces, el avión, un A310-300, no volvió a volar "en nuestro país".

El ministro de Transportes yemení, Khaled al Wazir, precisó a Al Yazira que "en 2007 sólo se detectaron desperfectos interiores en el avión, como en los asientos, por lo que el aparato no tenía ningún problema". También señaló que en mayo pasado el aparato fue sometido a un examen exhaustivo en el que no se detectó ninguna irregularidad.

Abdelqader coincidió en que el avión fue sometido a una revisión total el 2 de mayo en la capital yemení y que en 2007 inspectores europeos detectaron defectos en los equipos de mantenimiento, que no afectan a la navegabilidad de la aeronave, por lo que se les permitió volar. Asimismo negó que el piloto se hubiera salvado de la tragedia.

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