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Una nueva mala imagen en Elche puede mover a Lopera a cerrar algún fichaje

Aunque se diga que en pretemporada el resultado no cuenta, el Betis está obligado esta noche a ser un equipo solvente o al menos parecerlo. La imagen de Málaga hizo daño y levantó enfados. Aunque sólo sea para despejar de forma momentánea las dudas, hay que convencer en Elche.

el 15 sep 2009 / 09:59 h.

Miguel Ángel Chazarri

Aunque se diga que en pretemporada el resultado no cuenta, el Betis está obligado esta noche a ser un equipo solvente o al menos parecerlo. La imagen de Málaga hizo daño y levantó enfados. Aunque sólo sea para despejar de forma momentánea las dudas, hay que convencer en Elche.

El partido de esta noche, denominado Festa D'elx, tiene más importancia de la que parece. Para empezar, a dos semanas para que empiece la Liga, faltan cabos, muchos cabos, por atar. La intención de Chaparro era que los últimos fichajes fueran cayendo durante esta semana para trabajar con ellos al menos diez o doce días y facilitar su aclimatación a los nuevos compañeros. Como era de esperar, nada de ello ha ocurrido y Lopera sigue tensando la cuerda todo lo que puede y más. Eso unas veces da resultado y otras, caso de Chretien, termina provocando que el jugador se canse y coja otra oferta.

La semana en Orihuela se ha esfumado y el Betis sigue con los dos mediocentros, en teoría de garantías, y Juanma, bastante mermado en lo físico. Como milagros en el fútbol no hay, tampoco conviene esperar una metamorfosis verdiblanca con los mismos mimbres que los del sábado pasado. Eso Chaparro lo sabe. Pero lo que más le enfada no es la falta de calidad, evidente, del equipo, sino que en muchos momentos se descomponga y esté a merced del contrario. Que en algunas fases del partido se limite simplemente a correr, mal por supuesto, detrás de la pelota esperando el fallo del rival. La semana ha ido encaminada a corregir esos aspectos. Chaparro no ha parado de pedir concentración a los defensas para que ayuden al compañero a la hora de hacer coberturas. Ha prohibido los pelotazos sin sentido y buscar siempre como jugada inicial el pase al mediocentro o al lateral cuando sea posible. No quiere ver a los cuatro de atrás muy pegados al portero, pues eso, en una zaga no muy contundente, es sinónimo de peligro. Y le ha intentado explicar a Emaná que de él y de Edú depende gran parte del juego ofensivo. Tanto a la hora de llegar a portería, como quedó demostrado en el Trofeo Costa del Sol, como para suministrar balones a los jugadores de banda. A Mehmet Aurelio, que también se desengancha de vez en cuando, prefiere tenerlo de guardaespaldas del camerunés, cuya potencia física lo arrastra a aparecer por todas las zonas del campo.

Ahora, la práctica.

Por aquí han ido los tiros de Chaparro en la concentación alicantina. La cuestión ahora es pasar dichas enseñanazas a la práctica ante un rival que se estará presentando ante su afición y con suficiente nivel para ganarle al Betis del pasado sábado, por poner un ejemplo. Aunque las carencias son de sobra conocidas, y pese a que un partido no debe marcar la política de fichajes, en un club que actúa bajo los impulsos de Lopera, es de esperar que si hay una mala imagen el máximo dirigente se termine de estirar y culmine las dos o tres gestiones que tiene abiertas para traer a los futbolistas que está pidiendo Paco Chaparro desde hace tiempo. Y si el equipo convence, será motivo suficiente para que algunos se queden en el camino y se tire con lo que hay. Vamos, el Lopera de los últimos años en estado puro. A todo esto, siguen llegando ofrecimientos a la calle Jabugo. Un agente, con permiso de Lopera, ha sondeado al lateral derecho del Benfica Nelson, pero los portugueses no lo ponen fácil y piden 6 millones de euros, cantidad que el dirigente verdiblanco ve prohibitiva para reforzar una zona que ya cuenta con dos efectivos. Además Quique Flores prefiere que Nelson no se vaya.

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