Una nueva variante, que en principio no estaba prevista en ningunos de los planes que tiene en marcha la Junta de Andalucía, reducirá buena parte del tráfico por los cascos urbanos de Estepa, Herrera, Marinaleda y El Rubio.
El director general de Infraestructuras Viarias, Pedro Rodríguez Armenteros, y la delegada provincial de Obras Públicas, Salud Santana, se reunieron ayer con los alcaldes de los municipios para "explicarles el trazado de la futura variante que eliminará el tráfico en los respectivos cascos urbanos" y que, al mismo tiempo, permitirá la conexión de estas poblaciones de la Sierra Sur con la autovía Sevilla-Málaga (A-92) y la futura Autovía del Olivar.
En un comunicado, la Junta de Andalucía informó de que la planificación de esta nueva infraestructura viaria "da respuesta a la demanda que plantearon dichos consistorios a la consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, justificándola en la necesidad de descongestionar de tráfico sus cascos urbanos".
Pero además, el proyecto de la Junta de Andalucía permitirá la conexión de la autovía Madrid-Cádiz (A-4), a la altura del término municipal de Écija, con la futura Autovía del Olivar y la A-92, intervención que implica a las rutas A-388 y A-318 que discurren por los términos municipales de El Rubio, Herrera y Estepa.
De esta forma, la variante El Rubio-Marinaleda-Herrera-Estepa se convertirá en clave estratégica para la unión de tres carreteras de gran capacidad en la parte occidental de Andalucía, como son las citadas Autovía del Olivar, la A-92 y la A-4 y, a la par, dará cumplimiento a los objetivos de accesibilidad, seguridad vial y mejora de la habitabilidad de todo el territorio.
