Cultura

Una nueva voz para la paz

Todo un conciertazo el que la cantante israelí Noa brindó a la concurrida audiencia que abarrotaba el salón de conciertos de Fibes el pasado viernes. Acompañada de la palestina Mira Awar, la artista utilizó su música como símbolo de paz y diálogo entre ambos pueblos.

el 15 sep 2009 / 23:01 h.

A. L.

Todo un conciertazo el que la cantante israelí Noa brindó a la concurrida audiencia que abarrotaba el salón de conciertos de Fibes el pasado viernes. Acompañada de la palestina Mira Awar, la artista utilizó su música como símbolo de paz y diálogo entre ambos pueblos.

Entre la concurrencia se encontraban personalidades como el consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías; el ministro consejero de Marruecos, André Azoulay; y el politólogo Sami Naïr; todos representantes de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, institución organizadora del recital.

Abrió la velada la palestina Mira Awar, una más que convincente voz que no desaprovechó su oportunidad ante el público sevillano, y con la que finalmente Noa -presionada por muchos sectores en su país- compartirá escenario en el próximo Festival de Eurovisión. En cualquier caso, el respetable esperaba a Noa y la cantante respondió a las expectativas con un derroche de capacidad vocal y una sensibilidad musical espectacular.

Previamente a su recital, leyó un manifiesto en español en el que recalcaba su apuesta por la paz y la reconciliación entre israelíes y palestinos, mientras un reducido grupo de manifestantes simpatizantes de la causa palestina insistía en corear en el exterior del recinto de Fibes consignas como "Noa cantando, Israel matando".

Arropada por una banda de excelentes músicos, la cantante fue desgranando canciones de su último trabajo discográfico, Genes y jeans, junto a temas clásicos en su repertorio, como I don't know, Beautiful that way (de la banda sonora de La vida es bella), Es caprichoso el azar (que en su día cantara a dúo con Joan Manuel Serrat) y Uno queriendo ser dos; sin dejar de bromear con el público y de acompañar sus canciones con bailes y alguna que otra exhibición de sus capacidades como percusionista.

El concierto -de más de dos horas de duración- fue cogiendo temperatura, con un repertorio in crescendo que tuvo su punto culminante cuando Mira Awar y Noa se reunieron sobre las tablas para interpretar a dúo una vigorosa versión de We can work it out, célebre tema de los Beatles. En definitiva, una gran noche que vuelve a demostrar que la música siempre es un magnífico arma para combatir la violencia y la intolerancia.

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