Las previsiones meteorológicas nada halagüeñas no amedrentaron ayer a la Hermandad del Carmen Doloroso. A pesar de que la Aemet daba una probabilidad de lluvia del 80% para las horas siguientes a su salida, la cofradía se puso en la calle justo en el momento en el que un sol radiante iluminaba la dorada Cruz de Guía que durante más de media hora estuvo apoyada sobre la puerta cerrada de Omnium Sanctorum. A las 14.45 la junta de gobierno pidió una hora de prórroga mientras en la calle las gotas mojaban a los que ya esperaban la salida de la Hermandad de la calle Feria, pero el optimismo estaba instalado desde el principio entre los hermanos nazarenos y entre los costaleros. Eso sí, la duda surgió un rato después, cuando el Buen Fin, la siguiente en salir, decidió definitivamente no hacer su estación de penitencia hasta la Catedral. Mamá, está lloviendo, pero por aquí dicen que salimos y que como mucho iremos rápido. Yo tengo el relevo en la Cuesta del Rosario, relataba uno de ellos a su progenitora antes más de una hora antes de que Omnium Sanctorum abriera sus puertas y que muchos aprovecharon para salir fuera a fumar. La junta de gobierno prometió a los hermanos una decisión a las cuatro de la tarde que se adelantó unos minutos. Yo no creo que salga, el tiempo tiene muy mala pinta, pero habrá que ver qué pasa. La que habla es la madre del fundador de la Hermandad, José María Rodríguez Núñez, que impulsó el Carmen Doloroso durante su estancia en San Fernando mientras hacía la mili para rendir culto a la Virgen del Carmen. Después de un año trabajando es duro plantearse que no vamos a sacar la cofradía a la calle, pero al final será lo que Ellos [los titulares] quieran, decía su mujer, Silvia Endrina. En su primera alocución, el Hermano Mayor, Antonio Saldaña, ya dejaba entrever que las dudas eran pocas y que sólo el acto de presencia de la lluvia podía frenar las ganas de salir de la Hermandad. Si el sacrificio es asumible, saldremos, relataba, aunque después reconocía que el Carmen Doloroso nunca se había enfrentado desde que hace estación de penitencia a la Catedral, en 2007, a lo que supone controlar una cofradía en un día de lluvia. Y dijo una frase que hizo levantar algunos comentarios en el templo y que dio rienda suelta a la polémica en las redes sociales: El patrimonio es sustituible, los hermanos no. Y eso que la Hermandad sí estrenaba, ya que se ha finalizado el dorado del Misterio de Nuestro Padre Jesús de la Paz y se han incluido seis cartelas con escenas de la vida de Jesús, realizadas por José María Leal. Es arriesgado, pero me parece bien, decía Rosario a las puertas de la iglesia, donde llevaba esperando más de tres horas. Sin embargo, Germán lo tenía claro: Lo veo mal porque hay riesgo de lluvia y cuando cae forma un jaleo importante y no es estético, sentenciaba. El hecho es que la cofradía se puso en la calle y que su osadía animó a las demás. Si bien el Buen Fin no se sumó al arrojo del Carmen Doloroso por las previsiones meteorológicas que manejaba, cuando la Marinera de la calle Feria iba por la Alameda enfilando Trajano La Lanzada informaba de su intención de salir, aunque fuese con retraso. En el bulevar de la Alameda, itinerario que no tomaba desde que dejó de salir el Viernes de Dolores, un mundo de contrastes. Mientras en la parte cercana a los cines se apostaban los cofrades, con muchos carritos y pequeños también muchos niños llevaba la Hermandad al otro lado, el ambiente completamente distinto. Mucho turista mirando la confradía de lejos con una cerveza en un velador disfrutando del sol que en ese momento volvía a aparecer en el cielo sevillano y muchos a los que la Semana Santa y lo que conlleva no les interesa. Y es que, para muchos, en la tarde de ayer empezaba uno de los puentes más golosos del año. A la vuelta, modificó su recorrido para evitar la lluvia, acortando por Odreros, Sales y Ferre, San Pedro.
