Catorce inmigrantes nigerianos cayeron ayer al mar al volcar la patera en la que intentaban alcanzar la costa de Motril junto a otros 23 compatriotas, que sí pudieron ser rescatados. Salvamento Marítimo, que rastrea la zona, cree "improbable" hallarlos con vida.
La embarcación fue interceptada sobre las cinco de la madrugada a 45 millas del Cabo Sacratif (Granada), si bien cuando efectivos de Salvamento Marítimo lograron llegar hasta ella rescataron a 23 inmigrantes, veinte hombres y tres mujeres, una de ellas embarazada que fue trasladada al hospital Santa Ana de Motril. Éstos relataron que en la patera viajaban otras catorce personas -nueve hombres, cuatro mujeres y un menor, según su testimonio- que cayeron al mar cuando una ola provocó el vuelco de la zódiac. Algunos de ellos se encontraban dormidos en el momento del naufragio.
El patrón de la embarcación Salvamar Hamal, Enrique Garverí, que rescató a los 23 inmigrantes, explicó que cuando realizaba maniobras de aproximación a la patera, apagaron el motor de la misma y ésta volcó por una ola de cuatro o cinco metros de altura. Garverí relató a Europa Press que las condiciones del mar eran "pésimas" para navegar, con un viento superior a 70 kilómetros por hora y un fuerte oleaje, que también dificultó las labores de rescate y continuó durante todo el día en que siguió el rastreo.
El subdelegado del Gobierno en Granada, Antonio Cruz relató que la patera fue avistada a 60 millas náuticas al sur de Motril y ya en el mar de Alborán, Salvamento Marítimo protagonizó una expedición de rescate que tomó contacto con la embarcación. El fuerte oleaje hizo que la patera zozobrara y naufragara, por lo que los efectivos de Salvamento Marítimo iniciaron el rescate de las personas que habían caído al agua. En total, lograron recuperar a 23 personas, de nacionalidad nigeriana, todas ellas en buen estado de salud aunque fueron atendidas por hipotermia y según voluntarios de la Cruz Roja, presentaban grandes síntomas de nerviosismo por lo que habían visto y vivido.
Al llegar al puerto de Motril, los inmigrantes rescatados "coincidieron en decir" que a bordo de la patera viajaban en total 37 personas, una información a la que Salvamento Marítimo dio credibilidad porque "lógicamente los inmigrantes no tienen por qué mentir" sobre el número de ocupantes, según destacó Cruz.
Sin esperanzas. Se activó una nueva operación de rescate protagonizada por una embarcación del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, un avión de reconocimiento de Salvamento Marítimo y un remolcador de este mismo servicio de urgencia. El rastreo se amplió 837 kilómetros cuadrados alrededor de la isla de Alborán, sin que se haya localizado "ningún resto".
El portavoz del servicio encargado de la búsqueda reconoció a Europa Press que es "improbable" que sigan con vida y que tras comprobar de madrugada que no quedaba "absolutamente nadie en el agua", no existe "casi ninguna esperanza" de encontrar a los desaparecidos sanos y salvos, ni siquiera de hallar sus cuerpos. El fuerte oleaje y el mal estado del mar ha continuado durante la búsqueda, lo que ha dificultado los trabajos a pesar del apoyo de medios aéreos como el avión de Salvamento Marítimo y un helicóptero de la Guardia Civil. No obstante, será la temperatura del agua y el tiempo transcurrido desde el hundimiento lo que determinen el cese de la búsqueda.
Los 23 inmigrantes rescatados se encuentran en el centro de Motril a disposición de la Policía Nacional para su repatriación.
