A las 12.00 del mediodía, la hermandad de Ánimas y del Carmen de Mairena del Alcor bendecirá la nueva imagen de su Dolorosa cotitular, la Virgen del Mayor Dolor. Con la escultura, la cofradía incorpora al culto de la localidad una Piedad, imagen hasta ahora inexistente, firmada por el imaginero local Ventura Gómez.
La talla está hecha en madera de cedro siguiendo los cánones clásicos de la escuela neobarroca sevillana, en postura sedente para incorporar sobre sus rodillas en el futuro la imagen de Cristo recién desclavado de la cruz. En el rostro destaca la madurez del gesto, que transmite un acentuado dolor por efecto del arqueado de cejas, el rictus de la boca, ojeras pronunciadas y llanto con siete lágrimas.
Con motivo de este importante acontecimiento, los hermanos de las Ánimas realizarán esta tarde, a las 19.00 horas, una salida extraordinaria acompañados por la banda municipal mairenera. Recorrerán las calles Real, Alconchel, Ancha, Plaza de Antonio Mairena, y Daoiz, haciendo salida y retorno desde la iglesia parroquial de la Asunción, sede canónica de esta cofradía.
La antigüedad de esta hermandad es casi una reliquia, ya que se conserva a diferencia de sus similares, hoy extintas o sobreviviendo fusionadas a otras. La de Mairena es única en la provincia de Sevilla, gozando encima de buena salud como prueba la incorporación de esta nueva imagen, afirma su hermano mayor Francisco Troncoso.
No ocurre igual con su historia escrita, cuya documentación fue destruida parcialmente en la Guerra Civil, cayendo el resto en manos de anticuarios y particulares hasta perdérsele el rastro. Aun así, no carece de patrimonio, conservando desde 1788 en propiedad una Sala de Ánimas anexa al templo de la Asunción, donde hasta hace poco guardaban sus hermanos los bienes grupales, básicamente documentos y enseres, incluyendo los campanillos de su grupo de campanilleros, otra reliquia en la provincia y resto de Andalucía. La estancia la preside otra Dolorosa titular, Nuestra Señora del Carmen, incorporando además un azulejo de la misma en el dintel de la puerta.
Sus Campanilleros de Ánimas interceden mediante las coplillas que prodigan en noviembre por las calles de Mairena por el eterno descanso de las almas del Purgatorio. Tiene, por tanto, esta hermandad un carácter penitencial pese a centrar sus actos fuera de la Cuaresma.
