Hay vida más allá del bolso y de la cartera y la Fundación Centro Tecnológico de la Piel de Andalucía (Movex) quiere que todos se enteren.
Por eso ha organizado en Sevilla The New Truth of the Leather, una innovadora exposición en la que la piel de Ubrique ha dado forma a originales hamacas, tiendas de campaña, complementos de moda e, incluso, esculturas, en la que se han dado cita más de 600 profesionales del diseño y agentes del sector.
"Queremos que tanto los fabricantes de Cádiz como los diseñadores y demás profesionales de todo el mundo sepan que la piel vale para todo", explica Cristóbal de Piña, presidente de la fundación.
The New Truth of Leather -patrocinado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y la Consejería de Innovación Ciencia y Empresa de la Junta- aspira a convertirse en un evento itinerante que viaje por Europa con escalas en Madrid y Barcelona, presentando los artículos que los marroquineros de Ubrique han confeccionado según los patrones de diseñadores y artistas como Belén Laguía, Töny Pueyo, Isabel Moltó, Federico Oldemburg, Óscar Sánchez Lozano, Carlos Diez, Jorge Puente Vérez, Carmen Mazarrasa, Félix Fernández, Saskia Bostelmann, Richars Meza, Roberto Diz, Ana Laura Aláez, Valentín Del Barrio, Pedro Núñez, Amelia Thomas, Rafael Reverón-Poján, Antiatoms, Ana Gómez y Sebastien Gleize.
La galería se complementa con espacios didácticos en los que los visitantes pueden aprender los entresijos del oficio con pantallas interactivas, catálogos de tejidos y explicaciones de profesionales, así como con conferencias.
Se busca innovar y enseñar. A juicio del presidente de Movex, los productos de Ubrique se encuentran "estancados en la tradición", una tradición en la que reside su calidad pero que en estos tiempos necesita de la diversificación y de un salto masivo hacia el exterior para superar los recortes que la crisis y la competencia asiática están produciendo en las ventas.
Este sector está integrado por una pléyade de microempresas familiares que acumulan varias generaciones dedicadas a la peletería y que representan el 80% del tejido empresarial de la localidad. "Una casa sí, una casa no, trabaja la piel", asegura De Piña. "Y no queremos que desaparezca porque es algo que sabemos hacer muy bien, aún más, somos los mejores, por eso ahora toca renovarse o morir".
Es el principio de un cambio. No en vano, en paralelo a este evento y junto a la Universidad de Cádiz, se está confeccionando un diccionario especializado que contiene el léxico del sector traducido a varios idiomas. "Para que los fabricantes lleven su taller más allá de las fronteras españolas tenemos que dotarlos de herramientas para comunicarse con los clientes del extranjero y venderles su trabajo".
Además, el centro tecnológico tiene más proyectos en cartera como la creación de un laboratorio en el que se investigarán métodos con los que mejorar los tiempos de producción y al que tendrán acceso todos los trabajadores de la piel. A su vez, se encuentra inmerso en una spin off con el centro tecnológico del mueble de Andalucía para idear productos de manera conjunta.
Y, como colofón, para conseguir que el sector pise firme en el exterior, ya se están realizando las gestiones iniciales para conseguir el reconocimiento como marca andaluza que avale la calidad de la piel de Ubrique desde el primer vistazo.