Pepe Mel junto a Xavi Torres, el último de los fichajes llegados este verano (Kiko Hurtado / Marcamedia)
Por lo que leo y oigo a mi alrededor debo ser una rara avis, pues pienso que el Betis, dentro de sus posibilidades, ha hecho una muy buena planificación deportiva para la presente temporada, en la que pese a que causaron baja nada menos que 17 futbolistas de los que participaron la pasada campaña en la consecución de la séptima plaza y la clasificación para la Europa League, se ha logrado componer una plantilla mejor. Cierto que algunos como Dorado, Jonathan Pereira o Nelson ya se fueron a mitad de temporada, pero desde mayo para acá dejaron el club hasta 14 futbolistas más: Adrián, Mario, Beñat, Cañas, Campbell, Pabón la mayoría titulares habituales el pasado curso, Casto, Fabricio, Rubén Pérez, Ángel, Pozuelo, Molins, Agra y Alex Martínez, estos dos último cedidos.
Parecía que se iba a acabar el mundo hace unos meses, pues Stosic y su dirección deportiva tenían que renovar más de media plantilla con escaso dinero y nulo conocimiento del mercado, a tenor del alud de comentarios, en algunos casos hirientes, en torno a la figura del director deportivo y su equipo de trabajo, pese a que un año tras otro el club ha ido logrando los objetivos deportivos marcados e incluso superándolos con holgura, como ocurrió la pasada campaña con la clasificación para la Europa League.
Claro que el entrenador Pepe Mel tiene mucho que ver en estos logros, muchísimo, pero querer hacerle a él único responsable de los éxitos y tratar de orillar la labor de la dirección deportiva y de los propios componentes del plantel los jugadores me parece una desconsideración hacia todos ellos. El fútbol es un deporte de equipo y algunos lo olvidan a menudo. La plantilla bética se ha completado este verano con los fichajes de Andersen, Sara, Steinhoffer, Jordi Figueras, Didac Vilà, Lolo Reyes, Xavi Torres, Juanfran, Verdú, Cedrick, Braian, Chuli y Matilla, que regresa tras una cesión y que se ha quedado tras convencer a Mel por su trabajo en pretemporada.
Del filial solo ha pasado a tener ficha del primer equipo Nono, pues Vadillo ya la tenía, y de los que previamente militaron en el Betis B han salido seis Adrián, Cañas, Pozuelo, Alex Martínez, Beñat y Casto, aunque solo los cuatro primeros cumplían los requisitos para ser considerados canteranos por la UEFA.
EL REGLAMENTO. A finales de julio, varios medios desplazados al stage de Inglaterra destapan, prácticamente al unísono, el 'grave error' de la dirección deportiva, a la que acusan de no conocer el reglamento UEFA que obliga a disponer en la lista A de 4 jugadores (de los 25) formados durante dos años al menos en tu cantera y otros 4 en la cantera nacional. Stosic niega tal desconocimiento y argumenta que los fichajes se hicieron a sabiendas de eso, y el presidente Guillén le cree, tal y como declaró este miércoles. Falta conocer la versión de Mel en todo este asunto. De todos modos, quedaba más de un mes para que acabase el plazo de fichajes, aunque el Betis, gracias al veloz trabajo de planificación, ya tenía once cerrados, pues incluso habían aterrizado Braian y Didac y solo faltaba un medio centro más.
El Betis disponía entonces de 22 futbolistas no canteranos en Europa solo podía inscribir a 21, más Nono, Vadillo y Alex, que acabaría yéndose cedido al Murcia. Y una semana después firmó a Xavi Torres para reforzar el medio centro, por expresa petición de Mel, que antes también había reclamado un tercer lateral diestro pese a contar con Chica y Juanfran, y apenas había podido ver a Lolo Reyes por culpa de una inoportuna lesión, lo que le llevó a utilizar a Matilla de medio de cierre.
Así que ya eran 23 no canteranos a sabiendas de que en Europa solo podrían ser inscritos 21, por lo que para cumplir con la reglamentación UEFA había que dar de baja a dos de los componentes del primer plantel para todas las competiciones y hacer ficha del primer equipo a dos canteranos más. Si Matilla, por ejemplo, no hubiera convencido a Mel, o Salva Sevilla hubiera pedido cambiar de equipo, Carlos García y Sergio Rodríguez, seguramente, contarían con ficha A a la que tiene derecho Vilarchao, pero Mel dispondría de dos efectivos menos para hacer frente a una larga temporada. Para contar con una plantilla tan profunda no había otra opción que esta de los 'descartes meditados'. La otra era haber renovado a Adrián, Cañas o Pozuelo y no haber fichado a Sara, Reyes y Chuli. Por ejemplo.
