Local

Una plaza de película

Bollywood, la gran industria del cine hindú, desembarca hoy en la Plaza de España, que consolida su condición de plató de cine.

el 06 ago 2012 / 18:48 h.

TAGS:

Para El dictador de Sacha Baron la plaza que ideó Aníbal González se convirtió en el palacio de un dictador, cambiando su habitual estética.
-->-->-->

La gran obra que Aníbal González ideó para la Exposición Iberoamericana de 1929 como símbolo del abrazo entre culturas, la Plaza de España, se ha convertido en el escenario más reclamado de Sevilla para el rodaje de grandes superproducciones. La última en fijarse en este hito arquitectónico de la ciudad ha sido la gran industria cinematográfica de India, conocida popularmente como Bollywood, que hoy estará allí grabando un musical para un programa de la televisión hindú.

Justo en el año en el que se cumple el 50 aniversario del estreno de la mítica Lawrence de Arabia, una de las primeras super películas de Hollywood que se han fijado en la construcción del Parque de María Luisa como escenario de algunos fotogramas, la Plaza de España ha recuperado el glamour de tiempos pasados, pero esta vez enfocados en los musicales orientales. Los sevillanos y los miles de turistas que recibe este monumento serán testigos de excepción a lo largo del día de hoy de las danzas y piruetas de estrellas de la industria del espectáculo hindú como el bailarín Sunny Singh, que contará con la compañía de 12 bailarinas españolas. Han quedado tan fascinado con la acogida y con este gran decorado, que la productora, Team Works Production, ya ha adelantado que se quedará también el miércoles.

Sin embargo, no siempre las películas han mostrado esta plaza tal cual es. El cineasta George Lucas inventó un nuevo planeta, Naboo, para el Episodio IIde la saga La Guerra de las Galaxias y en su búsqueda del lugar ideal para albergar su palacio real, lo encontró en este símbolo de la arquitectura de principios del siglo XX, donde halló la majestuosidad y la amplitud idóneas para albergar a los cientos de extras y técnicos que desplazó allá por septiembre de 2001. Las arcadas neomudéjares y los retablos cerámicos sirvieron para la escena de una conversación entre la reina Amidala y uno de sus consejeros, para que tras los efectos especiales transformaran en el lejano universo que se vio en la gran pantalla, donde aterrizaban a sus anchas naves llenas de seres extrarodinarios.

Cuarenta años antes, los ladrillos vistos, el mármol y la cerámica que le dan un aire renacentista y barroco en las torres de la plaza tampoco dejaron indiferente a Thomas Edward Lawrence. Un capítulo de sus aventuras en el desierto, trasladadas a los cines por la ganadora de siete Oscar Lawrence de Arabia, fueron recreadas allí donde se establecía el cuartel general del ejército británico. Repasando las escenas es fácil reconocer el patio donde se asienta la Subdelegación del Gobierno en Sevilla, que en la película recibía a un por entonces actor desconocido para el público: Peter O'Toole.

Pero la que fue la obra más costosa de la Exposición del 29 tampoco ha estado ajena a dictadores y otras calañas del cine. El año pasado la plaza se convirtió en el palacio del protagonista de la excéntrica producción del cómico Sacha Baron Cohen, Aladino. Esta superproducción, El dictador, que se pasea actualmente por las carteleras españolas ideó en este emplazamiento una particular república centroasiática gobernada por un déspota, interpretado por Borat, que gobernaba a más de 1.500 extras (que entraron todos y cada uno de ellos la obra del arquitecto Aníbal González).

La Plaza de España y el conjunto histórico de Sevilla han resultado en los últimos años en una importante fuente de ingresos para las arcas municipales. No en vano, en el 2011 cerca de 200 producciones tuvieron como eje principal nuestras calles, dejando la nada despreciable cantidad de 10.800.000 euros en la ciudad.

  • 1