Manuel Herrera, Paco Gómez y Josema Camacho, en Santa Justa. Foto: B. Ruiz.
El Calavera CF ya es octogenario. Acumula miles de partidos en su hoja de servicios, inmaculada durante lustros en los que compitió en la cima del fútbol regional. Fue el tercer club más poderoso de la provincia y hasta compareció en la Copa del Generalísimo, hoy del Rey y de la que fue apeado a manos del RC Recreativo de Huelva, el Decano. De aquella magnífica experiencia se cumplirán 66 años el próximo mes de octubre, pero en la Calle Hespérides quieren vivir el presente. Con el objetivo de alcanzar el trono local, el staff deportivo ha perfilado el plantel de técnicos que trabajará en la fábrica el próximo curso. El Correo de Andalucía reunió en Santa Justa a los guías de los tres primeros equipos de cantera, el Primera Juvenil, el Preferente Cadete y el Preferente Infantil. Manuel Herrera (Sevilla, 1 de febrero de 1970), exjugador profesional y con el que el fútbol fue cruel -se retiró por una gravísima lesión de rodilla con un contrato ya firmado con el Atlético en el verano de 1997-, será el encargado de guiar al Juvenil A hacia el ascenso a Preferente. Excanterano del Sevilla Atlético, con el que debutó en el Sánchez Pizjuán con sólo 17 años, Herrera asume el reto con muchísima ilusión.
El Calavera es el tercer club más antiguo de Sevilla y está poniendo los cimientos para volver a estar en lo más alto, argumenta mientras Francisco José Gómez (Sevilla, 16 de junio de 1966) sonríe. Yo tendré una meta diferente. Yo intentaré salvar a mis chavales en una categoría dura y bonita, advierte el técnico del Preferente Infantil. Para mí es una oportunidad muy bonita que afrontaré con ilusión y gracias a una persona muy especial, Pepe Millo, añade. Francisco José Gómez, bombero de profesión y ex de Jorge Juan y Nervión, compagina su labor en el Calavera con el espionaje a su hijo, Mario Gómez, un corpulento central que el próximo ejercicio competirá en el filial del Recreativo, en Tercera. Tendré difícil repetir lo del año pasado, asegura en referencia a la brillante novena plaza que conquistó el plantel negro en la 12-13 y a las órdenes de José Manuel Camacho (Sevilla, 9 de febrero de 1988), técnico con proyección y criado en una familia en la que el fútbol es cuestión de ADN.
Camacho repite en la Calle Hespérides, en la que ahora se encargará de dirigir al Preferente Cadete. Es de agradecer que en el club hayan confiado en mí pese a mi juventud, dice mientras Herrera, al que admira, asiente. A todo el mundo le gusta el trabajo fácil, pero yo afronto esta temporada con la ilusión de volver a empezar de cero, apunta antes del debate espontáneo sobre el descenso de calidad del fútbol base. No hay tarta para todos, apunta Herrera, al que avalan 25 años de servicio y miles de anécdotas.
