Una mujer de 45 años, B.P.G.-N., falleció ayer calcinada en el incendio que se originó de madrugada en su domicilio, en el bloque número 5 de la plaza de la Virgen de los Dolores, del barrio del Tardón. La zona, un núcleo residencial privado, resulta de difícil acceso para los Bomberos.
Enmanuel Cruz, un testigo de los hechos, describe como "dantesca" la escena con la que se topó cuando paseaba de madrugada por la zona, con "llamas de tres metros y cascotes cayendo de un edificio incendiado".
Un particular fue el que a las 3.30 horas de la madrugada dio la voz de alarma al servicio de emergencias 112. A esa hora las llamas devoraban sin piedad el piso, situado en la segunda planta, propiedad de B.P.G.-N., una mujer de 45 años, profesora de instituto, que vivía sola y que tenía una pierna escayolada víctima de una lesión, lo que probablemente dificultó su huida.
Nicolás Calero, vecino del mismo bloque que la fallecida, fue de los primeros en abandonar en pijama el edificio ante la magnitud que habían alcanzado las llamas. "Antes de que llegaran los Bomberos estábamos todos los vecinos fuera de nuestras casas, ya que nos fuimos avisando unos a otros". Según relatan los vecinos, la hipótesis más probable sobre la causa del incendio apunta a un cortocircuito en el aparto de aire acondicionado.
Cuando los Bomberos llegaron a la zona, apenas pudieron hacer nada por salvar la vida de la mujer. El incendio se encontraba muy avanzado, con llamas en la práctica totalidad de la vivienda, momento en el que se procedió al derribo de la puerta y se inició la extinción.
Hasta seis vehículos de bomberos -tres vehículos de agua, una ambulancia y dos vehículos de mando-, junto a patrulleros de la Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía, colaboraron en sofocar el fuego, que dejó la vivienda totalmente calcinada. Algunos vecinos mantienen que los Bomberos "tardaron diecisiete minutos en entrar" al núcleo residencial, debido a su "difícil acceso". A pesar de ello, reiteran que la mujer "ya estaba muerta, carbonizada".
Otra vecina de la fallecida, María, explicó que de madrugada escuchó "gente gritando ¡fuego, fuego!" y cuando se asomó vio "humo saliendo de la azotea y la terraza y cristales explotando", así como "a los bomberos apagando el incendio". "En un primer momento creíamos que no había nadie dentro, pero nos dijeron que había una mujer que, además, tenía la pierna escayolada e iría a salir y no podría, porque dicen que se la encontraron en la puerta de la cocina carbonizada", apuntó.
Durante la mañana de ayer, la Policía Local estableció un cordón de seguridad bajo la fachada del piso siniestrado para evitar la caída de cascotes. El acceso al inmueble de la fallecida, que carecía de puerta, estaba precintado por la Policía Científica, que investiga ya las causas y circunstancias en las que pudo producirse el incendio.
El bloque donde se originó el incendio, frente a la parroquia de San Joaquín, forma parte de un núcleo residencial privado, rodeado de jardines acotados, de difícil acceso en casos de emergencia. Algunos vecinos se quejaban ayer de que, tras las obras de reurbanización acometidas en el núcleo residencial para, entre otras cosas, impedir el aparcamiento indiscriminado de vehículos en zonas peatonales, el Ayuntamiento no había procedido a retirar las vallas, lo que podría haber demorado la llegada de los Bomberos.