El futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pidió ayer a los representantes de los agentes sociales que cierren un acuerdo en lo que a reforma laboral se refiere después de Navidad. El líder del PP mantuvo ayer sendas reuniones en la sede de Génova con los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, y con el presidente de la patronal CEOE, Juan Rosell.
Se trata de uno de los asuntos más espinosos sobre el que tuvo que legislar el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que finalmente motivó la única huelga general que ha vivido el presidente socialista en sus ocho años de mandato.
El también presidente del PP, según un comunicado del partido posterior a las tres reuniones, les pidió que "hagan un esfuerzo de entendimiento" y lleguen a un acuerdo en materia laboral "con urgencia", para lo que fijó un plazo "antes de la segunda semana de enero", y se comprometió a tener en cuenta "los acuerdos que puedan alcanzar" antes de legislar.
El primero en verse las caras con el futuro presidente fue Toxo, quien avanzó que éste le había pedido que sindicatos y empresarios "trabajen" para alcanzar acuerdos después de Reyes sobre el papel de la negociación colectiva, la contratación, el absentismo, la solución extrajudicial de conflictos y las empresas de trabajo temporal y formación, al tiempo que le dejó claro que la economía española necesita varios tipos de contrato y no una modalidad única.
Por su parte, Toxo le trasladó que los agentes sociales ya están hablando de la "mayoría" de los temas señalados por Rajoy, pero le avisó: "No puedo ni debo garantizar resultados". Además, apuntó que el presidente del PP tampoco le puso fecha al Consejo de Ministros en el que se debería aprobar esta nueva reforma laboral. Toxo calificó de "productivo" y "útil" el encuentro, ya que salió "optimista".
Por su parte, Rosell confirmó que Rajoy le comunicó que los agentes sociales deben alcanzar acuerdos en materia laboral "lo más velozmente posible", pero aseguró que el plazo dado hasta después de Reyes "y poco más" no es una "exigencia", de forma que, si no se alcanzan todos los acuerdos, "ahí está el Gobierno para gobernar".
"Nos ha dicho que patronal y sindicatos llevamos mucho tiempo hablando y que hablar más tiempo o indefinidamente no pude ser y estoy de acuerdo", dijo, para insistir en que "urge" cumplir ese calendario, poner negro sobre blanco "cuantas más cosas mejor", para que luego "el nuevo Gobierno haga lo que tiene que hacer, con acuerdo mucho mejor".
Por último, Méndez subrayó que su sindicato no se siente "compelido ni presionado" por el plazo hasta después de Reyes, y confió en que "acierte" si por falta de entendimiento da el paso de legislar su reforma laboral.
De hecho, Méndez llegó a afirmar: "Aparte de los plazos de mi hipoteca, no tengo otros plazos". De este modo, resumió su postura después de más de una hora y media de reunión, que calificó de "cordial, sincera y directa".
