Local

Una selección Sevilla-Betis para Bru y para el recuerdo

Una magnífica selección, plagada de internacionales de los dos equipos, rindió tributo a Vicente Bru.

el 18 nov 2009 / 07:41 h.

TAGS:

Esnaola, Blanco, Gordillo, Alabanda, Ortega y Gallego; agachados: Montero, Megido, Rubio, Cardeñosa y García Soriano.

Fútbol solidario. El fútbol, hasta que llegaron las S.A. y el profesionalismo llevado a su máxima expresión, siempre participó en campañas y actos solidarios. Había, en sus comienzos y hasta los años 70, un gran compromiso con la sociedad para cualquier tipo de actos benéficos. Especialmente en Sevilla, los dos equipos participaron muchas veces a favor de la Cabalgata de los Reyes Magos y en los actos organizados contra la droga, amén de uno a favor del niño Ian Reina, con un lleno espectacular en el Sánchez-Pizjuán, gracias al empeño del periodista Gaspar Rosety.

El que recuerdo, que fue un acontecimiento por cuanto relataré y por los dos equipos que lo compusieron, más los teloneros que fuimos los periodistas, es el celebrado en el estadio Villamarín el 1 de octubre de l978 en homenaje al periodista de esta casa, Vicente Bru. Con Vicente trabajé muy poco tiempo en la Voz del Guadalquivir, cuando estaba en Guzmán el Bueno. Cuando la emisora se trasladó a la calle Aponte, en El Duque, Vicente Bru pasó muy pronto a El Correo de Andalucía y, posteriormente, al periódico de esta casa que se editaba por la tarde, Nueva Andalucía. Estando en él le sobrevino el óbito.

Muchos periodistas y amigos ¿verdad, Andrés Blanco? se pusieron manos a la obra para poner de acuerdo a los dos clubes y organizar un partido por todo lo alto a su favor. Hay veces que nadie sabe cómo se consigue, máxime cuando las relaciones deportivas eran muy fuertes por los enfrentamientos en los partidos del torneo Ciudad de Sevilla, pero dos grandes deportistas y caballeros estaban al frente de las sociedades deportivas futbolísticas sevillanas: don Eugenio Montes Cabeza y don José Núñez Naranjo. Al final se consiguió que un combinado Sevilla-Betis se enfrentara a una selección de jugadores extranjeros que por aquel entonces estaban jugando con el Sevilla FC y Real Betis Balompié.

Para no quedarnos fuera del acontecimiento y por lo mucho que habíamos peleado para que se celebrara el partido, los periodistas jugamos por delante de los profesionales un partido entre los de prensa contra los de radio. Los de prensa tuvieron como refuerzo a tres grandes jugadores del Betis que a la sazón ya estaban en labores técnicas del club: Del Sol y Rogelio, recientemente retirados, y Esteban Areta, entrenador del Betis Deportivo. Los de la radio tuvimos de colaboradores a Santos Bedoya, Antonio Valero y Baby Acosta, que estaban en los escalafones inferiores del Sevilla FC, de los que Santos era el coordinador y Valero y Acosta, entrenadores en juveniles.

Lo que nadie esperaba sucedió. No faltó ni uno solo de los profesionales que se citaron para el partido porque los dos entrenadores, José Luis García Traid (Real Betis) y Luis Cid ‘Carriega' (Sevilla FC) fueron los primeros en asumir el compromiso. Y aun siendo a las tres de la tarde, los profesionales del periodismo estuvimos haciendo el paripé y muchos, entre ellos quien esto escribe, el ridículo y recibiendo las bromas de los jugadores del Sevilla y del Betis que nos jaleaban y bromeaban en las bandas. Cumplimos y estuvimos a la altura del homenaje al querido Vicente Bru.

Equipaciones. Aunque verán las fotos correspondientes y advertirán la categoría de los jugadores que compusieron la selección sevillana, plagada de jugadores internacionales, creo que muy pocas veces se habrá conformado un equipo con jugadores de esta talla. Se sortearon las equipaciones y, si en el partido de periodistas los de radio vestimos la del Sevilla y los de prensa la del Betis, en esta ocasión fueron los extranjeros quienes vistieron de blanco y los nuestros de verdiblanco. A Pablo Blanco lo cosieron a bromas y lo fotografiaron una y mil veces para que quedara plasmado ese día en el que vistió la camiseta verdiblanca.

Fíjense qué alineación se dio en aquel Sevilla-Betis del homenaje a Vicente Bru. En la portería, José Ramón Esnaola; fueron los defensas Blanco, Alabanda, Gallego y Gordillo; la línea de medios la compusieron Ortega, Rubio y Cardeñosa y en la delantera estuvieron Montero, Megido y García Soriano. Por si fuera poco, jugaron más adelante López, Sabaté, Benítez, Antonio Álvarez, Valencia, Sánchez-Barrios y Curro. Pocas veces creo que se ha podido poner en liza un equipo de esta categoría.

Enfrente, en la selección de extranjeros: Gustavo Fernández; Ramón Blanco, Gerolami, Peruena, Mario Killer; Mühren, Villalba, Murúa; Scotta, Hugo Cabezas y Bertoni. Ganaron los extranjeros por 2-0, con goles de Ramón Blanco y Murúa, recibiendo el trofeo el argentino Killer, capitán de la selección, mientras que el balón del partido con la firma de todos los jugadores le fue entregado a la viuda.

He querido hacer un paréntesis entre los muchos viajes a los que me referiré en esta serie para hacer ver que el fútbol debe ser siempre un motivo de unión y acercamiento a hechos importantes y a personas que se lo merecen por su contribución y esfuerzo hacia el mismo. Nos hemos metido en un mundo en el que el dinero y los contratos supermillonarios y muchas veces sin razón que lo justifique, están acarreando graves perjuicios a las S.A. hasta el punto de advertir un día sí y otro también esas leyes concursales, sustitutas de la suspensiones de pagos, en las que están inmersas los clubes de fútbol. Esto no es de ahora. Este lastre lo ha tenido el fútbol desde que llegó el profesionalismo, sometido a un mercado inasumible y al que aun a sabiendas de no poder cumplir los compromisos, se llega a cifras que después producen los déficits que a diario vemos en nuestros equipos. El problema no es de España, es generalizado en toda la geografía mundial donde se practica el más popular de los deportes y en el que nadie es capaz de equilibrar los presupuestos por los que se rigen los equipos.

Estampas curiosas. En las fotos de los equipos de aquel primero de octubre de 1978 observarán hechos históricos y para muchos raros como es ver con la camiseta del Betis a Pablo Blanco, Paco Gallego, Julián Rubio o Enrique Montero. O ver de sevillistas a Mühren, Peruena, Killer o Hugo Cabezas, pero en todos su tipo de futbolista, con una u otra camiseta, es bien evidente. Ahora bien, el nuestro deja mucho que desear y todavía más cuando en nuestro equipo formaron jugadores que no pierden su físico, como Santos, Valero, Acosta, Del Sol, Rogelio y Areta. No saben ustedes cómo se le queda a uno el cuerpo, agujetas incluidas, cuando recibe bromas cariñosas de los profesionales con los que hasta te desvistes en los vestuarios cuando ellos están a punto de saltar al campo. Quién me iba a decir a mí que Pedro Duque, encargado del material del Sevilla FC, y el masajista, Manolito Pérez, me iban a sentar en el banco junto a Daniel Ricardo Bertoni. Todo un campeón del mundo con Argentina.

Me quedé con la camiseta de aquel partido aunque me faltó echarle valor y cara al asunto para guardar también las botas que me calcé, que eran las de Bertoni, pero cualquiera se la daba a Pedro Duque, que con tanto mimo cuidaba el material del club y a los futbolistas. Los masajistas y los del material, Manolito y Domingo Pérez, Pedro Duque, Jaime González, Rafa Becerra, Salvi Torres, Vicente y José María Montiel, Alberto Tenorio, Ildefonso Blanco y Manolo Barrera han sido para mí en los viajes como parte de mi familia. A ellos, mi respeto como profesionales y el cariño como personas.

  • 1