La bolsa española concluyó la semana con una caída del 4,5%, perjudicada por el retroceso del sector financiero, el elevado precio del petróleo y las dudas sobre la situación económica.
Está la bolsa despidiéndose, dice adiós casi imperceptiblemente, quizá con el ánimo de rebotar, pero sin confianza... parece el bañista arrastrado por la resaca que difícilmente podrá ser rescatado. En este período, el mercado retrocedió cuatro sesiones y sólo subió una, perjudicado por los bancos, que volvían a reflejar en sus cuentas y espectativas los excesos de las orgías con la deuda hipotecaria.
El descenso del beneficio trimestral de Morgan Stanley, los cálculos de las pérdidas del sector que todavía no han aflorado y la refriega vendedora que se cebó en los bancos hicieron mucho daño esta semana a la bolsa.
Por el renacer -hace un año que andábamos hablando de estos desagradables asuntos, sobre todo para los que tienen- de la crisis hipotecaria, el capital, en su conjunto, perdió un poquito esta semana, aunque esté pensando en la enmienda y dar el brinco, pues se acerca el mercado a los mínimos del año, por debajo de 12.000 puntos.
Además, el especulable precio del petróleo volvió a tambalear las pajas del sistema al alcanzar el Brent un nuevo máximo histórico en 139,32 dólares por barril. Ya se pueden imaginar: el capital pierde su interés por la inflación y no sabe dónde radicarse, le da igual cualquier cueva. Mal negocio.
Entre tanto, el Banco Central Europeo insiste en su cantinela: dinero caro, y las expectativas del otro lado apuntan peor: igual subo tipos si sigue la inflación creciendo, como apuntaban los precios de producción, pero con el problema añadido del decrecimiento, como señalaba la encuesta de coyuntura industrial de la FED de Filadelfia.
De los 35 valores del Ibex, 30 cayeron y solo cuatro subieron. La mayor caída correspondió al Banco Popular, el 10,16 por ciento, después de que se conociera que varios accionistas habían rechazado una oferta y que el Grupo Hispania, un socio, está negociando la venta del 3,5% del capital de la entidad con un grupo de inversores mexicanos.
A continuación, Ferrovial cedió el 9,98% y Telecinco, el 9,48% , por el mal momento que atraviesan los medios y tras decir Vocento, uno de sus accionistas, que iba a entregar acciones de la televisión.
Las cuatro compañías que ganaron esta semana fueron Gifrols, que subió el 2,37% ; Iberdrola Renovables, el 2% ; Fomento de Construcciones y Contratas, que aumentó el 0,40%, tras aprobar el miércoles un dividendo de 1,065 euros por acción, y Mapfre, el 0,31%.
De los grandes valores de la bolsa española, Iberdrola cayó el 6,45%; BBVA, el 5,26%; Telefónica, el 5,25%; Repsol, el 4,50%, y el Banco Santander, el 4,32%.
La próxima semana, en la que el Ibex partirá de 12.412,50 puntos, el mercado estará pendiente del banco central estadounidense, que decidirá si mantiene o altera los tipos de interés, así como de otros asuntos, como de los datos avanzados del IPC español o alemán y del PIB estadounidense.
