El recuerdo a un hijo fallecido. (Foto: José Carlos Cruz, Atese)
Reportaje de Quico Canterla y Antonio Delgado-Roig Una impactante imagen trascendió este miércoles a escasos metros del Sánchez-Pizjuán. Allí, el recuerdo a un hijo fallecido sobrecoge a los transeuntes. Sujeto al tronco de un árbol con cinta adhesiva, un tarro con flores en su interior aparece junto a un papel donde se puede leer un texto a modo de epitafio. Lo escribe una madre en honor a su hijo, sevillista de corazón y que ya descansa junto a la emblemática grada de Gol Norte.
Por el momento se desconoce la identidad de esta señora. Lo único que se sabe es que pide respeto a todo aquel que vea el particular espacio memorial que ella ha creado. En su despedida, la madre del sevillista fallecido escribe estas palabras: Por favor, respeten este sitio. Muchas gracias. Aquí descansa un gran sevillista. Que descanse en paz. De parte de su madre. Un breve y emotivo adiós que hace aún más impactante el escenario. No es la primera vez que alguien quiere dejar las cenizas de un familiar en el corazón del sevillismo. Sin embargo, el club de Nervión no dispone en sus instalaciones de un espacio reservado para el descanso eterno de sus aficionados. Tampoco es algo habitual, aunque en España clubes como el Betis, el Atlético de Madrid o el Espanyol disponen de columbarios en sus estadios. Otros, caso del Barcelona o Athletic, lo tienen en proyecto.
El Atlético de Madrid fue pionero a la hora de poner en marcha esta idea en el fútbol español. Desde 2008, el Vicente Calderón cuenta con un espacio memorial dedicado a mantener vivo el sentimiento por sus colores. Dicho espacio ocupa una extensión de 600 metros cuadrados y tiene una capacidad para 2.500 columbarios. Estos espacios están formados por murales funerarios o columbarios que contienen en su interior las urnas con las cenizas de los difuntos. En su frontal exterior los murales reproducen imágenes del equipo al que se profesa devoción.
El espacio memorial del Betis, construido por la empresa Giem Sports en los bajos de Tribuna de Preferencia, fue inaugurado en 2011. Tiene 380 metros cuadrados y capacidad para 3.717 urnas. Es un espacio alegre, con luz y mucho sentimiento, dijo en su día Miguel Guillén, presidente del club. También hay un depósito común de cenizas bajo una maqueta del Benito Villamarín (ara comunitaria).
Cornellá-El Prat es otro de los estadios que cuentan con un columbario. Su espacio memorial tiene 1.000 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, con capacidad para 808 columbarios individuales, 70 familiares (cuatro urnas cada uno) y 4.256 placas conmemorativas. La concesión de una urna individual por 25 años cuesta 3.000 euros y la familiar, 5.000. Y es que la otra vida también puede ser un negocio en el mundo del fútbol.
