La primera planta de tratamiento, iluminación y reciclaje de materiales eléctricos de Andalucía, que se alza en Aznalcóllar, recuperará este año 40.000 toneladas de residuos. Ayer la visitó la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves.
La planta Recilec, ubicada en el Parque de Actividades Medioambientales de Andalucía (PAMA), -construido en la zona más afectada por el cierre de la mina de Aznalcóllar-, abrió sus puertas hace seis meses y este año logrará un grado de optimización del 80% en la extracción de componentes y materias primas de aparataje inservible que son susceptibles de comercializarse en una segunda línea de mercado.
Las firmas privadas Indumental Recycling y Técnicas de Protección Ambiental -filial del grupo FCC- participan en la gestión de esta planta de reciclaje, pionera en Andalucía y en la que se han invertido 9,2 millones de euros con el apoyo de las administraciones.
Recilec de Aznalcóllar, a la que se unirá en el medio plazo otra de similares características para Andalucía oriental que se levantará en Granada, funcionará, con más de una treintena de empleados, al 80% a lo largo de este año, hasta llegar al 100% en 2009. El reciclaje experimentará previsiblemente un gran incremento con el apagón digital y la generalización de la TDT.
Con ello, será capaz de procesar los desechos electrónicos y de componentes eléctricos que genera cada habitante de Andalucía a razón de entre cuatro y cinco kilogramos por anualidad.
Según ha explicado Coves, los andaluces cuentan con 50 puntos limpios para el depósito de este tipo de aparatos y materiales, que luego son transportados para su posterior reciclaje, extracción de materias primas servibles y eliminación de sustancias tóxicas, como el gas CFC -presente en muchos aparatos como los frigoríficos- y que es licuado en las instalaciones de Recilec.
Coves ha calificado el trabajo de Recilec, con maquinaria y trabajos segmentados y especializados para las llamadas líneas blanca, marrón, gris, plásticos y polímeros de diferente aparatajes eléctrico o electrónico, como "imprescindible", al tiempo que ha destacado la función social de las empresas que orientan su actividad hacia el sector medioambiental.
Ha resaltado que actualmente el PAMA de Aznalcóllar, escenario de una "tragedia medioambiental" que en abril cumplirá una década (en alusión a la rotura de la balsa y al vertido tóxico de 1998) en su primera fase de funcionamiento emplea a 400 trabajadores en 42 empresas.
El presidente de Recilec, Manuel José García, anfitrión de la visita oficial, resaltó ayer que "no existe hoy por hoy una planta igual en Europa" como la suya.
El consejero delegado de Indumental Recycling destaca que estas instalaciones cumplen con la directiva de 2005 en materia de tratamiento de residuos y componentes electrónicos y ha subrayado que además de evitar la contaminación, tiene una línea de funcionamiento orientada a la recuperación de materiales que son aprovechables desde el punto de vista de la extracción y comercialización de materias primas.
