Alquilar un plató por 80.000 euros al mes, firmar contratos por encima de lo presupuestado, duplicar cargos o que el director presente facturas de más de 2.000 euros en taxis en año y medio. Éstas son algunas de las "tropelías" que el PP denuncia de la anterior gestión de Giralda TV, una televisión local que nació entre las fuertes críticas de los populares, entonces en la oposición, y que en sus dos escasos años de vida no ha sabido librarse de las polémicas por su alto coste. Lo que está por ver es si las cantidades millonarias que ha necesitado para su funcionamiento están o no justificadas y si es cierto que con la mitad del presupuesto se puede hacer una televisión de calidad, como prometió Juan Ignacio Zoido.
Lo cierto es que otras cadenas locales como Telemadrid , TVG , la televisión de Marbella o la malagueña suponen un alto coste para las arcas municipales y en la mayoría de los casos la imparcialidad siempre está en cuestión, gobierne quien gobierne.
Por ahora, aquí no se debate sobre la conveniencia o no de mantener una televisión municipal en plena crisis ni sobre qué programas llenarán una parrilla realizada con tan pocos recursos. El PP mantiene el foco sobre la anterior gestión de Giralda TV.
Ayer mismo, el gobierno municipal aseguró que, tras un "primer estudio de las muchas facturas", se desprende que Antonio Silva, exdirector de la televisión local, gastó 2.134 euros en taxis durante 2010 y la primera mitad de 2011. De hecho, ya había trascendido que presentó sendas facturas por 300 y casi 400 euros por viajes a Cáceres para asistir al consejo de administración de Caja Extremadura, entidad de la que es consejero por designación del Ayuntamiento, que lo nombró, según Silva, como medio para tratar de solucionar el "agujero" económico de la cadena local. El propio Silva -que ya devolvió 300 euros- defendió que "podía con toda la legalidad hacer los gastos que considerara oportuno" y que el taxi era el medio más barato para viajar a Cáceres. Por todo ello, criticó la "caza y captura" desde la nueva dirección de Giralda.
Una persecución que ayer negó Gregorio Serrano, el actual presidente de la tele local: "Es nuestra obligación, dijimos que íbamos a levantar las alfombras de este Ayuntamiento y es lo que estamos haciendo".
No obstante, sólo los tribunales podrían determinar si la anterior gestión fue o no conforme a la ley, si hubo excesos o no.
Otra cosa son las responsabilidades políticas. El anterior gobierno de Sánchez Monteseirín justificó los números rojos de Giralda TV por la crisis económica, que provocó que las partidas de ingresos previstas en los capítulos publicitarios y de convenios fueran mucho menores de lo esperado. Pero lo cierto es que la crisis ya estaba en pleno apogeo cuando Giralda echó a andar.
La financiación que planteó el Ayuntamiento desde el inicio del proyecto televisivo se sustentaba en tres pilares: la aportación municipal, el 33% del presupuesto total; los ingresos por publicidad y los correspondientes a la firma de convenios con entidades públicas y privadas. Sin embargo, las arcas municipales fueron la principal fuente de ingresos de Giralda TV, ahora en la cuerda floja.
