Deportes

Una teoría pesimista sobre el futuro del Betis

El Betis está en uno de esos momentos, tan típicos suyos, en que parece que ya no le va a ganar a nadie. Uno de esos momentos en los que encaja un gol (en una jugada en la que nueve de cada diez árbitros habrían pitado falta) en el último minuto de la primera parte el día después de que sus rivales marcasen en el último minuto de partido. Uno de esos momentos...

el 20 feb 2011 / 20:45 h.

Dorado recibe la falta de Javi Guerra; el árbitro no la pitó.
Si a cualquier bético le dicen en el verano de 2005 que su equipo va a pasar de ganar una Copa y jugar la Liga de Campeones a salvarse del descenso en la penúltima jornada, igual no se lo cree. Si en el verano de 2008 le anuncian que una plantilla con hombres, perdón, nombres como Sergio García, Mehmet Aurelio, Juanito... va a bajar a Segunda empatado a puntos con otro equipo que se salva por culpa de un solo gol de diferencia, a lo mejor se muestra un poco incrédulo, pero menos. Y si en el verano de 2009 le revelan que una plantilla con hombres, perdón, nombres como Sergio García, Mehmet Aurelio, Emana... va a ser incapaz de subir pese a igualar a puntos con dos rivales que sí van a ascender, puede que ya no le coja tan desprevenido, ¿no?

Con semejantes antecedentes (no penales, pero casi) parece improbable que al bético lo sorprendan más guiños extraños del destino. Si una simple luz caída del cielo bastó para convertir a Saulo de Tarso en San Pablo, qué no habrán hecho ya con la fe del seguidor verdiblanco el pasado reciente y estas cinco derrotas. A su lado, un rayo celestial no es nada, sinceramente.

La teoría pesimista sobre el futuro del Betis es sólo una elucubración pero está basada en carambolas tan reales como las expuestas. El argumento es el siguiente: el equipo acaba tercero y empatado con el Celta, que sube por el 'goal average' general o particular; se mide por tanto al sexto, al que habrá sacado una barbaridad de puntos, y es eliminado. Versión dos de la teoría, quizá más creíble a día de hoy: termina cuarto, empatado a puntos con el Granada y derrotado en el 'goal average' general por el 3-0 de Los Cármenes; supera la primera eliminatoria, pero cae en la segunda, con el factor campo en contra, ante el conjunto rojiblanco. De esa forma, el Betis no sube y el Granada venga su derrota en otra promoción, la de 1967. Que conste que sólo es una teoría. ¿Descabellada? Puede. Pero más descabellado era pensar hace un mes que el Betis iba a perder cinco partidos seguidos. ¿O no?

  • 1