Las más de 600.000 toneladas de residuos que genera al año el área metropolitana serán gestionadas por un ente único a partir de 2016. La Diputación de Sevilla anunció ayer la constitución del Consorcio Central de Residuos, que se hará cargo del tratamiento y del reciclaje de los residuos urbanos generados en 33 pueblos de la Gran Sevilla donde conviven más de un millón de habitantes.
El consorcio nace fruto del acuerdo alcanzado entre la Mancomunidad Guadalquivir y la Mancomunidad de Los Alcores, que desde hace año y medio están negociando para la creación de este ente que empezaría a trabajar en septiembre. Eso sí, no sería operativo plenamente hasta enero de 2016, cuando expira la concesión de la gestión del vertedero y la planta de Cónica Santa Marta de Alcalá de Guadaíra.
"El consorcio no es algo que nos inventamos, sino una necesidad", manifestó el delegado de Seguridad y Convivencia del Ayuntamiento de Sevilla y presidente de la Mancomunidad de Los Alcores, Alfonso Mir. En eso coincidió con el alcalde de La Puebla del Río y presidente de la Mancomunidad Guadalquivir, Julio Álvarez (PSOE), que aclaró que la creación del consorcio va encaminada a "la búsqueda de un modelo de gestión de residuos que sea eficaz y sostenible".
En el nuevo consorcio ha querido entrar también la Diputación de Sevilla, que ya se marcó como objetivo a principios de legislatura la creación de un único ente que se encargara de todo el ciclo integral de recogida y tratamiento de residuos para toda la provincia. Su incorporación al consorcio, que se ratificará hoy en el pleno provincial, responde a tres objetivos: reducir la contaminación y emisiones, recuperar el máximo de residuos para reutilizar y reciclar residuos para enterrar los menos posibles.
El nacimiento de este consorcio supone el inicio de la hoja de ruta para la creación de este ente provincia, en el que como ocurre en la gestión integral del agua, es una pretensión sin fecha ni plazos. "Al igual que pasa en el agua, en residuos todos vamos de la mano y todo está coordinado y planificado", remarcó el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, que hace ya meses dejó en un segundo plano las antiguas disputas entre Emasesa y Aljarafesa por hacerse con el poder y controlar el Consorcio Provincial de Aguas.
En esta ocasión, Villalobos ha defendido "el buen ambiente" y "las facilidades en la negociación" del Consorcio Central de Residuos, que se ha creado con sus etapas bien perfiladas. Una vez se apruebe en la Diputación de Sevilla y se redacten los estatutos de la nueva entidad, se procederá a la constitución de un órgano con sus representantes, algo que se producirá el próximo mes de septiembre. Seguidamente trabajará en una serie de requisitos para la elección de la empresa que se encargue del tratamiento y reciclaje de residuos y, tras recibir las ofertas, se escogerá "a la más barata, más eficaz y más sostenible".
De igual manera, el Consorcio Central de Residuos va a iniciar una serie de estudios ya que la nueva legislación exige mucho en materia de reciclaje y valorización, razón por la que va a trabajar y preparar los medios y estructuras que hagan posible adecuar la planta y los procesos a las exigencias legales. Esas exigencias coincidirán con la finalización de la concesión de gestión del vertedero y de la planta de Cónica Santa Marta.
