La unidad Torre del Oro, que se encargará de aplicar la ordenanza antivandalismo y la ley antibotellona absorberá más de 200 agentes. Será la mayor reforma de un Cuerpo que afronta una reestructuración integral pendiente desde hace años que permitirá descentralizar servicios y reforzar el tráfico.
Después de numerosos vaivenes en los últimos años, la Delegación de Convivencia y Seguridad, ya tiene un borrador de la estructura que configurará para aplicar la ordenanza antivandalismo y reorganizar los servicios que actualmente controlan las botellonas. El responsable de este área, Alfonso Mir, ha retomado el proyecto de creación de la unidad Torre del Oro, con un plan de trabajo que fue presentado el pasado jueves a los sindicatos. Éste plantea la adscripción de esta unidad al área de Operaciones, que contará con 438 agentes. De éstos, alrededor de 200 se incorporarán a este grupo, según explicó el delegado a este periódico. Sus competencias serán variadas, aunque se centrarán en la aplicación de la ordenanza antivandálismo y la ley antibotellona.
"Será una unidad potente, tanto en sus cometidos específicos como en sus funciones. Para ello, se dotará de los medios requeridas, tanto humanos, como materiales", recoge el borrador de trabajo de la Delegación de Convivencia. Este documento otorga a este grupo otras responsabilidades además de la aplicación de las citas normas antivandálicas y de botellonas. Entre éstas figuran los controles policiales de alcoholemia o de seguridad; el apoyo a los distritos, el respaldo del servicio nocturno y la operaciones conjuntas con la unidad de tráfico.
Pese al impulso dado a este proyecto, los cambios sufridos por el área de Seguridad en los últimos meses han provocado que la creación de esta unidad, que requiere de la aprobación de la nueva Relación de Puestos de Trabajo, llegue tarde. La ordenanza antivandalismo incluyó una prórroga de cuatro meses precisamente para preparar la estructura necesaria para afrontarla. Pero este plazo finaliza el 18 de noviembre, y para esta fecha no estará listo todo. "Se cubrirá y se aplicará de forma adecuada con los medios que tenemos, y tendrá a un intendente al frente de las actuaciones", explicó Mir.
Además de la ordenanza antivandalismo, se reforzarán los servicios de tráfico, con la incorporación de unos 30 agentes, y se profundizará en el proceso de descentralización con la incorporación de más de un centenar de agentes a las seis sedes de los distritos, que pasarán a abrir las 24 horas -lo que puede conllevar la desaparición de la polémica Unidad de Intervención Nocturna-. Los sindicatos aguardan al desarrollo de un plan que no concreta un incremento de la plantilla. De hecho, se han producido ya críticas del Sppm-e por la implantación del servicio nocturno en los distritos y la carencia de recursos para ejecutar el plan.
"Esta es una propuesta para mejorar la organización que puede sufrir modificaciones. Es un debate abierto.", admitió Mir. De momento, sólo hay estimaciones. Está prevista la incorporación de 56 agentes y se estima que serán necesarios otros tantos para poner en marcha la reestructuración.
