Los jugadores de Osasuna celebran el 1-0. A la izquierda, el principio de la avalancha / EFE MÁS IMÁGENES DE LA CAÍDA DE LA VALLA El Osasuna-Betis ha proporcionado sin duda algunas de las imágenes no sólo de la jornada, la última de Liga, sino de toda la temporada. Tras el 1-0, obra de Oriol Riera en el minuto 11, una valla situada en el Graderío Sur, donde ha marcado el delantero rojillo, ha cedido ante la avalancha de alegría posterior al tanto y varias decenas de personas han caído al cemento que hay bajo ese muro, ya que en el estadio de El Sadar no hay foso. El resultado del incidente, según el parte de la Cruz Roja, fue de 58 heridos. Ninguno de ellos está grave. Diez han sido trasladados al hospital con contusiones y politraumatismos. El caso más grave es el de un aficionado de 66 años con una fractura abierta de fémur. Entre los hospitalizados hay cuatro menores (dos chicos de 16 años y otros dos de 17). El resto, 48 personas, fueron atendidas en el estadio por golpes de carácter leve u otros motivos. N'Diaye lleva en brazos a un niño herido en la caída desde la grada. Nada más producirse el derrumbe y la posterior caída masiva, los jugadores de los dos equipos no han dudado en meterse en la marabunta y ayudar a sacar a algunos heridos. El primero fue Adán, que entresacó de la masa humana a un joven aficionado rojillo que este lunes le ha dado las gracias. N'Diaye, seguramente en la imagen más llamativa y simbólica de toda la tarde, trasladó a un niño hasta la zona de los banquillos para que los médicos del Betis y Osasuna lo tratasen. Este lunes, desde el AVE que ha traído al Betis de vuelta a Sevilla desde Zaragoza, llamó a los padres del chaval, que le informaron de que está bien. "Me asusté al ver a tantos niños y aficionados cayendo al suelo, no sabía si estaban bien o mal", relató N'Diaye a primera hora de esta mañana. En otra estampa para el recuerdo, el técnico de Osasuna, Javi Gracia, dejó su móvil a otro chaval que acompaña a ese niño herido para que llamara a su familia y les dijera que está bien. La actitud de los profesionales del Betis, tanto los futbolistas como el cuerpo de ayudantes de Gabriel Humberto Calderón, ha sido premiada por la afición de Osasuna, que incluso ha gritado aquello de 'Mucho Betis'. El partido ha estado suspendido más de media hora. El cuarteto arbitral, tras comprobar el daño sufrido por las personas y la instalación, se retiró al vestuario, aunque luego volvió para ver cómo marchaban las medidas para solucionar el problema. El club local informó por megafonía de que el encuentro se reanudaría cuando se restablezca la seguridad en esas primeras filas del Fondo Sur. En principio, lo que se ha decidido es reubicar a los aficionados en otros asientos del estadio, aunque muchos de ellos están a la altura del césped, detrás de los carteles de publicidad que hay junto a la línea de fondo, con un importante dispositivo de guardas jurados y vigilancia policial. Chica, Salva Sevilla y José Manuel Acuña, con José María Montiel, llevan a otro de los heridos / Viktoria Ubaidullaeva LAS SEGUNDAS PARTES DE TODOS LOS PARTIDOS EMPEZARON A LA MISMA HORA La suspensión temporal del partido, como es lógico, afectó a la lucha por el descenso, así que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) decidió que las segundas partes comenzarían a la misma hora. El Osasuna-Betis se reanudó pasadas las 18.45 y faltaban 35 minutos de la segunda parte. El descanso en El Sadar sólo duró ocho minutos.