Desde que se inauguró el 20 de julio de 2011, por el ascensor inclinado de San Juan de Aznalfarache, que une el barrio del Monumento con la estación de San Juan Bajo de la línea 1 del Metro, han pasado una media de 460 usuarios al día. Es decir, que 82.878 usuarios lo han utilizado en sus primeros seis meses de funcionamiento, sobre todo vecinos de un barrio con 1.700 habitantes censados, según los datos facilitados por la Consejería de Obras Públicas y Vivienda.
El propio alcalde de San Juan, Fernando Zamora (PSOE), aplaudió el éxito de este ascensor utilizado por los viajeros del Metro y también por los usuarios de los autobuses metropolitanos que paran junto al ascensor en San Juan Bajo y que pasan con un intervalo de tres minutos. Así lo apuntó el alcalde, que afirmó a este periódico que espera que la reciente apertura del centro de interpretación de los restos arqueológicos en la Plaza Doctor Muñoz Cariñanos (el pasado 20 de enero) conlleve un incremento de usuarios de este ascensor, "vecinos de Sevilla y del barrio Bajo que se desplacen a San Juan para ver los restos arqueológicos" como aliciente turístico. Además, indicó que hay vecinos del barrio Alto que usan el ascensor para hacer deporte: "Bajan para usar los carriles bicis y para practicar actividades deportivas junto al río Guadalquivir", apostilló.
Para Zamora, el balance de usuarios del ascensor en estos seis primeros meses es "un éxito", a pesar de algún problema informático "que ha podido producir algún desajuste al principio".
Este ascensor forma parte del nuevo espacio público que se ha configurado entre el Barrio del Monumento y el Cerro de los Sagrados Corazones. La adecuación urbana del Barrio del Monumento y la mejora de la accesibilidad al intercambiador de San Juan Bajo constituyen una de las actuaciones singulares en materia de reurbanización asociadas a la línea 1 del Metro de Sevilla.
Esta actuación, que ha supuesto la creación de un espacio público en el Cerro de los Sagrados Corazones, donde se ejecutó el túnel del Metro, salva la pendiente entre el promontorio y la carretera San Juan-Pañoleta mediante el ascensor inclinado y una escalera fija con varias estancias.
Junto al edificio del ascensor, situado en el margen de la carretera, se adecuó un paso peatonal con regulación semafórica para dotar de mayor seguridad el tránsito de personas y tener así una conexión directa con la estación del Metro y el antiguo puente de hierro, reconvertido por la Consejería en plataforma reservada de transporte público, vehículos de alta ocupación y carril-bici. El uso del ascensor es de carácter gratuito y tiene el mismo horario que la línea 1 del Metro. De hecho, su puesto de control es quien lo gestiona.
