Los vecinos del entorno del parque de los Perdigones, en el barrio de la Macarena, mostraron su indignación ante las jornadas deportivas organizadas sin previo aviso por el Instituto Municipal de Deportes (IMD) en colaboración con el distrito en la calle Avicena, una zona peatonal en la que desde hace años está prohibido el juego con pelotas a petición de los propios residentes ante los conflictos de convivencia que generaba esta práctica callejera.
El evento de este sábado que incluía pistas de baloncesto y de fútbol sala, entre otras despertó fantasmas del pasado en el vecindario que, según recordó, tuvo que poner carteles de prohibición ante la masiva presencia de niños y jóvenes que alteraban el descanso con partidos y otros juegos, hasta de madrugada.
Por ello, el enfado vecinal era mayor. Más aun cuando en la mañana de este sábado muchos se toparon de repente con todo un polideportivo portátil al salir de sus portales: Nos sentimos ninguneados, arrollados. Indignados. Esto no se hace. Con el trabajo que nos costó quitar de aquí los juegos y la de problemas que nos dieron, ahora vienen, y sin consultar nada, nos ponen todo esto, protestaba enérgicamente Víctor Díaz, presidente de la asociación de vecinos Concejal Alberto Jiménez-Becerril.
El representante vecinal explicó que este primer tramo de la calle Avicena (del número 1 al 13) es servidumbre de uso público peatonal, puesto que 18 de los 20 metros de ancho que mide corresponden a techos de garajes y trasteros de los bloques de pisos. En este sentido, Díaz justificó que se cerrara al tráfico rodado y que se restringieran los juegos para evitar que ello afectara al subsuelo. No obstante, los vecinos aseguraron que en muchas ocasiones pasan vehículos, como el camión de Emasesa, que según relataron fue a descargar el material el viernes, y que alertó de la convocatoria de las jornadas.
Díaz subrayó que se han puesto casi 100 denuncias por el mal uso que se viene haciendo de este tramo de Avicena. Estamos cansados de denunciarlo, llamando al 112 y al 010, y no nos hacen ni caso, dijo el presidente vecinal, que no dudó en buscar explicaciones en el distrito Macarena. La respuesta que obtuvo le encendió más:Me dicen que no me han avisado porque no han tenido tiempo, confesó.
Los vecinos insistieron en que no se use la calle como zona deportiva. A este respecto, apuntaron que el IMD ya posee allí cerca un recinto en propiedad para tal fin. Díaz recordó que hay 2.000 metros de aparcamientos en la Facultad de Odontología completamente vacíos que estaban reservados para uso deportivo. De haber sido consultados, hubieran sugerido dicho enclave.
