El presidente de Unicaja, Braulio Medel, en una imagen de archivo. / EFE
Unicaja hizo ayer efectivo el control que tiene sobre el Banco Ceiss unión de Caja Duero y España después de haber completado la operación de adquisición del mismo como nueva filial a finales del pasado mes de marzo, tras un proceso que se ha alargado en el tiempo por espacio de casi tres años de tiras y aflojas en los que la entidad andaluza no ha cedido y ha conseguido finalmente sus objetivos.
La junta de accionistas de las cajas castellanas celebrada ayer sirvió para que la entidad malagueña coloque al frente a su equipo de confianza y haya relegado al hasta ahora presidente de Ceiss, Evaristo del Canto, como consejero ejecutivo que asume, además, la presidencia de la Corporación Empresarial.
Se abre así una nueva etapa para el Banco Ceiss y lo hace con una completa renovación de su consejo de administración, que encabeza a partir de ahora Manuel Azuaga, nuevo presidente no ejecutivo y mano derecha de Braulio Medel, que estará acompañado por María Luisa Lombardero como consejera delegada recordarán su nombre por ser la primera directora general en una caja andaluza, en este caso El Monte y por su posterior responsabilidad como directora general adjunta de Cajasol tras la fusión con Caja San Fernando.
Azuaga, no obstante, mantiene su actual cargo de vicepresidente y consejero delegado de Unicaja Banco, mientras que Lombardero ha abandonado su puesto de directora general en Banca March, que ocupaba desde 2008, cuando salió de Cajasol en la reestructuración de la cúpula directiva impulsada por su presidente en aquel momento, Antonio Pulido.
Así lo aprobó ayer la junta general de accionistas del Banco Ceiss, reunida ayer en su sede social de Madrid, informó la entidad en una nota y a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en la que destaca que esta etapa que se inicia en la filial, ya bajo la tutela de Braulio Medel, tendrá como objetivos prioritarios el impulso y la dinamización de la actividad comercial, sin olvidar «su compromiso y arraigo con su zona histórica de actuación, Castilla y León y el norte de Extremadura», reza el comunicado.
Con los nombramientos aprobados, el consejo de administración de Banco Ceiss estará integrado por doce miembros, frente a los cinco integrantes que tenía hasta ahora, y que han sido nombrados por un plazo estatutario de seis años, indica a la CNMV.
Los nueve huecos restantes serán ocupados por José Manuel Domínguez Martínez, director de la División de Secretaría Técnica de Unicaja Banco y catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga; María Zulima Magdalena Fernández Rodríguez, catedrática de Organización de Empresas de la Universidad Carlos III de Madrid; Antonio López López, consejero de Unicaja Banco. Junto a ellos, Manuel Muela Martín-Buitrago, licenciado en Ciencias Políticas, Económicas y Derecho, con amplia trayectoria en el sector financiero; Petra Mateos-Aparicio Morales, consejera de Unicaja Banco y catedrática de Economía Financiera de la UNED; Pablo Pérez Robla, ingeniero superior informático; Ángel Rodríguez de Gracia, director adjunto de Banca de Inversión de Unicaja Banco; José Ignacio Sánchez Macías, profesor titular de Economía Aplicada de la Universidad de Salamanca; Alejandro Menéndez Moreno, catedrático de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Valladolid.
Asimismo, se ha nombrado secretario no consejero a Vicente Orti Gisbert, director de los Servicios Jurídicos de Unicaja Banco.
Se han constituido, además, dos comisiones delegadas, una de auditoría, integrada por María Zulima Magdalena Fernández (presidenta), Antonio López López y Pablo Pérez Robla. Junto a ella, la de Nombramientos y Retribuciones, compuesta por Alejandro Menéndez (presidente), José Manuel Domínguez Martínez y Manuel Muela Martín-Buitrago.
A finales de marzo se daba por cerrada una operación tres años después de la firma de un protocolo de integración por parte de ambos consejos de administración, que se desbloqueó con la aportación extra de 241 millones de euros por parte del FROB para asumir el canje de bonos a los preferentistas de las cajas castellanas y nuevos recortes en su red y plantilla.
