Aunque aún falta tiempo para su consolidación, parece que lo peor de la crisis económica ha pasado ya y ahora toca emprender el camino de la recuperación. Es lo que considera Analistas Económicos de Andalucía , el servicio de estudios de Unicaja, que ayer presentó en Málaga su informe de previsiones trimestrales de la marcha de la economía.
De su revisión de los datos, varias notas positivas para Andalucía. Entre ellas, la mejora de las perspectivas para el presente 2010, ejercicio para el que augura una contracción del PIB del 0,5%, cinco décimas menos de la caída de la economía regional calculada el pasado mes de enero (-1%).
Ello es fruto, según explicaron ayer el consejero delegado de Analistas, Francisco Villalba, y la coordinadora del estudio, Felisa Becerra, de un avance más intenso de lo previsto en el sector servicios (del 0,4%), así como de la menor caída de la actividad industrial (del 2,4% frente al descenso del 5% del año anterior).
Pese a estos síntomas positivos, el servicio de estudios de Unicaja recuerda que aún persiste la incertidumbre sobre los efectos que pueda tener en la recuperación de la economía tanto la retirada de las ayudas públicas como la próxima subida del IVA o el menor gasto público.
Así, Analistas pronostica que el PIB mostrará crecimientos trimestrales en la primera mitad del año y concluirá 2010 con un ligero incremento interanual de la producción. Sin embargo, el mantener una tasa del -0,5%, impedirá que el empleo crezca en el conjunto del ejercicio, si bien en los tres últimos meses del año podría registrarse un aumento de la ocupación, el primer crecimiento trimestral del empleo después de dos años consecutivos de descensos.
Además, el informe apunta a que habrá que esperar hasta la primera mitad de 2011 para constatar un aumento interanual en la cifra de ocupados. Y para ese año estima que el empleo se mantendrá estable en sintonía con una previsión de crecimiento del 0,7% para la economía andaluza y del 0,8% para la española.
Y es que, según precisó la coordinadora del estudio, aunque el ritmo de destrucción de empleo se está frenando en Andalucía -donde la tasa de paro alcanzó el 26,3% a cierre de 2009-, "primero tendrá que venir la recuperación de la actividad vía crecimiento del PIB para que podamos asistir a la del empleo".
Aun así, Analistas Económicos pronostica para final de este ejercicio una tasa de paro del 27,3% de la población activa, para alcanzar su máximo en el segundo trimestre.
Como pone de relieve el estudio, la destrucción de empleo en Andalucía, donde se perdieron unos 227.000 puestos de trabajo el año pasado, trajo consigo una reducción de la tasa de temporalidad, ya que la mayor parte del empleo perdido correspondió al de los asalariados con contrato temporal. Sevilla, que registró la mayor reducción de ocupados en términos absolutos (con 54.500 menos), fue también la provincia en la que más se redujo la temporalidad, que pasó del 40,9% del último trimestre de 2008 al 33,5% del periodo de octubre a diciembre de 2009.
En su análisis de lo acontecido en 2009, en el que el PIB andaluz retrocedió un 3,5%, destaca la moderación de la caída de actividad y que, por segundo año consecutivo, la demanda exterior contribuyó al crecimiento de la producción amortiguando el menor consumo interno.
