Los consejos de administración de Unicaja y Caja de Jaén abordarán mañana las propuestas de convenio para llevar a cabo la fusión entre ambas entidades y la consecuente creación de una nueva institución.
Fuentes de ambas cajas de ahorros informaron de la convocatoria de sus respectivos consejos, que tendrán carácter extraordinario, en los que está previsto que se apruebe la mencionada propuesta, como paso previo a que se presente a la asamblea de cada una de ellas.
El proceso, que carece de apoyo financiero externo, conlleva que posteriormente dicha propuesta deba ser ratificada por la Junta de Andalucía y tendrá que pasar una fase transitoria.
Los presidentes de Unicaja, Braulio Medel, y de Caja de Jaén, José Antonio Arcos, comunicaron el pasado 13 de julio a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el acuerdo para elevar la propuesta a sus consejos.
A las asambleas generales de cada entidad llegará un proyecto que fijará en sus estatutos cuestiones como el número de integrantes del futuro consejo de administración, los órganos de gobierno y los balances de cada caja.
Fuentes de la Caja de Jaén han confirmado que una vez que se apruebe la propuesta en el seno del consejo de administración, se abrirá un plazo máximo de seis meses para que la asamblea general extraordinaria de la entidad, conformada por 160 miembros, dé la luz verde definitiva al proyecto.
En ese momento los órganos de gestión y de gobierno (consejo de administración, asamblea general y comisión de control) se harán compartidos, y la Caja de Jaén aportará el número de integrantes previstos en el protocolo, han señalado.
Estos órganos tendrán un plazo máximo de dos años para culminar la fusión con Unicaja, aunque las fuentes afirman que previsiblemente no agotará el tiempo.
Sobre su unión, las entidades han manifestado un "mutuo convencimiento de que es la fórmula más adecuada, ante los retos presentes y futuros, para servir mejor" a las necesidades de sus territorios, clientes, empresas y empleados.
No en vano, la suma de ambas entidades significaría un volumen de negocio aproximado superior a los 50.000 millones de euros. Asimismo, la nueva caja tendría un coeficiente de solvencia superior al 14%.
Además, a la previsible unión de las cajas andaluzas también se incluye a la cordobesa Cajasur, de modo que, de completarse el proceso, la firma resultante se convertiría inmediatamente en la quinta caja a nivel nacional por depósitos y la sexta en base al volumen de activos.
