Economía

Unicaja y Caja España se dan el ‘sí’

Con la aprobación de los consejos de administración, nace el tercer grupo de cajas de ahorros, con activos de 80.000 euros, y un peso de la entidad malagueña del 70%.

el 07 sep 2011 / 11:04 h.

El presidente de Unicaja, Braulio Medel, junto a José Antonio Arcos Moya, en una imagen de archivo.

No pudo ser con Caja Castilla-La Mancha (CCM), ni con Cajasur y tampoco con Cajasol. Pero sí será con Caja España-Duero. Los consejos de administración de Unicaja y de la entidad castellanoleonesa aprobaron ayer el proyecto de integración que dará como resultado el tercer grupo bancario surgido del seno de cajas de ahorros, tras Caixabank (La Caixa) y Bankia, con un volumen de activos en torno a 80.000 millones. El consejo de Caja España lo respaldó por unanimidad, mientras que el de Unicaja recibió tres votos en contra, dos de CCOO y otro del sindicato de empleados Secar.

Este acuerdo supone la constitución de un banco -aún no se conoce su marca comercial, pero que será el que ejerza la actividad financiera y que pretende estar operativo antes de final de año-, del que Unicaja controlará el 70% frente al 30% de Caja España-Duero. La caja malagueña ha apretado en el reparto de poder tras analizar en profundidad los números de ambas entidades, ya que, cuando allá por el mes de abril se rubricó el protocolo de integración, los porcentajes se situaban en un 63%-37%.

La operación se contempla sin necesidad de recurrir al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), si bien el consejo de la entidad castellanoleonesa dio luz verde a acudir al fondo, algo que desde la caja justificaron como un simple trámite por si fuera necesario dar ese paso en un futuro.

Al frente del nuevo grupo financiero se situará el actual presidente de Unicaja, Braulio Medel, quien ostentará la condición de presidente ejecutivo y primer directivo, mientras que su homólogo en Caja España-Duero, Evaristo del Canto, será vicepresidente ejecutivo y consejero delegado. Además, contará con un total de quince consejeros, diez por parte de la malagueña y cinco de Caja España-Duero, cuyos nombres ya eligió la entidad en un consejo anterior.

El nuevo grupo y, en particular, el banco, tendrá su sede social en Málaga, aunque se mantendrán servicios operativos centrales en las actuales sedes operativas de ambas entidades (Málaga, Ronda, León y Salamanca), así como en Madrid, y la corporación industrial tendrá su base en Salamanca.

La entidad que resulte de la integración de Caja España-Duero y Unicaja se constituirá como el tercer grupo de cajas en España, con un volumen de activos total superior a 80.000 millones de euros, bajo el mantenimiento del modelo actual de cajas de ahorros generadoras de obra social.

Cada caja mantendrá así su Obra Social, que se nutrirá de los beneficios generados por la actividad financiera del banco. El nuevo grupo partirá de un volumen de negocio cercano a los 122.000 millones de euros, una red integrada por más de 1.700 oficinas y una plantilla superior a los 9.000 empleados.

El Banco de España marcó los tiempos y el 30 de septiembre era la fecha tope para culminar la reestructuración del sector financiero. Unicaja, con una acreditada solvencia superior a la exigida por el Ministerio de Economía -que demanda un capital principal o core capital del 10%-, no tenía necesidad de buscar pareja, pero sí era recomendable para afrontar el escenario futuro sin sobresaltos y no partir de una situación de desventaja frente a sus competidores.

La caja castellanoleonesa sí presentaba más urgencia. Necesita una inyección de 463 millones de euros para alcanzar el nivel de capitalización y su matrimonio con Unicaja era la mejor manera de lograrlo sin tener que recurrir al FROB o a la búsqueda de inversores. Por si acaso, la entidad había diseñado un plan B y aprobado, como ya hiciera la malagueña previamente, la creación de su propio banco.

Pero finalmente no hubo sorpresas y, una vez dado el paso de los consejos, serán ahora las respectivas asambleas las que tendrán que bendecir la unión. La de la caja castellanoleonesa ha sido convocada para el próximo día 26, mientras que la malagueña lo hará dos días antes, el 24. Una vez ratificado el acuerdo, habrá que esperar a obtener las autorizaciones administrativas.

Las cajas destacaron las sinergias, la optimización de costes, así como la preservación de la personalidad jurídica y de su identidad territorial. Ambas resaltaron que la unión supone una "notable complementariedad y diversificación en el negocio, un liderazgo en sus regiones de origen y una sólida posición de recursos propios de partida".

  • 1