Unos 20 metros del muro del Calzas Anchas por Utrera se derrumba

Esta infraestructura, una de las mayores que se han realizado en Utrera en los últimos tiempos, entró en servicio hace menos de dos años.

Muro Utrera Calzas anchas El desvío del arroyo Calzas Anchas entraba en servicio en 2012, contando incluso con la presencia del ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete (PP), para su inauguración oficial en el mes de junio. Ahora, cuando no han pasado ni siquiera dos años desde entonces, vuelve a ser noticia por un importante desperfecto. Más de 20 metros de una de las paredes de este canal se ha venido abajo. El suceso se registró, ya fuera del casco urbano, a unos 200 metros de la Fuente de los Ocho Caños. Fue en un lugar próximo al inicio de la puerta verde de Utrera, un camino que comienza en la trasera de la guardería situada frente a dicho monumento utrerano, en dirección al cortijo de Pinganillo. Ocurrió entre ese camino y la vía férrera Sevilla-Cádiz que se encuentra en este mismo entorno. En concreto, se vinieron abajo varios paños de hormigón que sirven de pared al desvío, así como parte del camino de servicio situado en su margen derecho, el más próximo a la zona urbana. Hasta el lugar del suceso se desplazaron ayer el alcalde de Utrera, el concejal de Obras e Infraestructuras del Ayuntamiento, el arquitecto y técnicos municipales, y técnicos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y de la empresa que se encargó del proyecto. Todos ellos tuvieron la oportunidad de contemplar ‘in situ’ el alcance de los desperfectos, que han llamado la atención por el tipo de incidencia y el espacio en el que se ha producido. Por el momento se desconocen las causas que provocaron dicho derrumbe. Entre las hipótesis que se barajan se encuentra que alguno de los paños de hormigón que se instalaron estuviera en malas condiciones o no estuviera bien anclado, lo que haya podido provocar su caída y, de forma añadida, trajera consigo el desprendimiento de otras piezas cercanas. También se ha contemplado como posible la acumulación de agua en torno al muro y su filtrado por el camino de servicio que hay junto al canal, algo que, unido a la presión del terreno, haya provocado el incidente. En cualquier caso, los técnicos competentes en la materia están estudiando todas las variables que hayan podido estar detrás de este desperfecto, para determinar el origen del mismo. Cuando se determinen las causas del suceso, el arreglo deberá ser asumido por la empresa –en caso de que se deba a una mala ejecución- o por la CHG –si se ha producido por condicionantes externos-. En este sentido, el Ayuntamiento no tendrá que afrontar nada al respecto, ya que es una infraestructura que queda fuera de la competencia municipal. Los escombros cayeron al interior del canal del desvío, para ser retirados posteriormente y dejar la zona expedita. Pese a lo ocurrido, el edil de Obras, José Antonio López León (PA), quiso ayer tranquilizar a los ciudadanos, porque la situación actual de la infraestructura “no supone ningún peligro para el buen funcionamiento del desvío ni para evacuar el agua que reciba, por lo que no hay problemas de posibles inundaciones de la ciudad”. La realización del desvío del Calzas Anchas ha servido para que los utreranos puedan respirar tranquilos, ya que aleja el temor a las inundaciones. Y es que dicho arroyo discurre soterrado bajo la ciudad, lo que ha provocado anegaciones en diversas ocasiones, cuando su entubado no era capaz de asumir más agua. Una de las últimas más destacadas fue en noviembre de 2007, a raíz de lo cual se agilizó en parte una reclamación que Utrera venía planteando desde hacía años. La obra supuso una inversión de 12 millones de euros, de los cuales el 70% llegaron a través de los Fondos Feder de la Unión Europea y el 30% los aportó el Ayuntamiento con recursos propios. Los trabajos se iniciaron en agosto de 2009 y permitieron alejar el caudal del Calzas Anchas por la zona sur de la ciudad. Para ello, se construyó un canal con una longitud de 3,7 kilómetros y con capacidad para transportar un caudal máximo de casi 138 metros cúbicos por segundo. A ello se unió la creación del camino de servicio y de un paseo peatonal que discurren a lo largo del cauce, entre otras actuaciones. Precisamente el desvío de este arroyo sigue estando de actualidad, pese a que los trabajos concluyeran en 2012. Y es que, en los próximos meses, debe iniciarse una nueva obra para ampliar el canal unos 300 metros más, alejándolo definitivamente del casco urbano de la ciudad. Será posible tras ejecutar un proyecto que permitirá que las aguas atraviesen bajo la ronda oeste de circunvalación (A-375), algo que, como la anterior actuación, cofinanciarán la CHG –con fondos europeos- y el Consistorio utrerano.

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