La asociación Padres (AMPA) del CEIP Olivar de Quinto acordó ayer disminuir las movilizaciones por la desorganización que se ha vivido en el comedor del centro. La salida de 40 alumnos de este servicio del colegio ha hecho factible pasar de tres a dos turnos de comida como medida provisional.
La dirección del centro de Montequinto ha conseguido que la Delegación de Educación se comprometa a no admitir más niños en el comedor del colegio. Esta medida, unida a que unos 40 padres han dado de baja a sus hijos por la desorganización que tenía el servicio, ha hecho que el AMPA Olivar de Quinto acordara ayer en una reunión "reducir" sus movilizaciones y no convocar ninguna manifestación, aunque sí que tratarán de reunirse tanto con el Defensor del Pueblo como con el Defensor del Menor.
Finalmente, el número de niños que comerán en el centro será de unos 230 frente a los 270 que había, lo que posibilitará hacer dos turnos de aproximadamente 120 alumnos, que tendrán casi una hora de almuerzo en un espacio de unos 90 metros cuadrados. Este cambio de horario deberá ser aprobado el martes por el consejo escolar.
El centro sólo admitirá más niños en el comedor si algunos de los ya inscritos se da de baja, por lo que se hará una lista de espera por si se diera el caso. La situación ha dejado "más o menos" satisfechos a todos, salvo a esos 40 padres que han retirado a sus hijos y ahora no podrán volverlos a inscribir en el comedor. Aunque éstos no se han pronunciado por el momento, los padres han querido dejar claro que aceptarán esta medida "sólo si se trata de algo provisional, hasta que se acometan las nuevas obras de ampliación" del centro, declaró ayer Inmaculada Fontalba, presidenta del AMPA del CEIP Olivar de Quinto, que estima que estos trabajos podrían empezar en abril de 2009.
Por otra parte, según informaron fuentes de la asociación de padres, el Ayuntamiento de Dos Hermanas trasladó en la jornada de ayer a la Delegación de Educación la preocupación que tienen los padres sobre la saturación del comedor, y reiteró que está dispuesto a ceder parte del terreno ubicado en una calle peatonal, que está al lado del colegio, para que en ésta se puedan realizar las ampliaciones pertinentes, una posibilidad que el organismo educativo agradeció, pero reiteró que de momento no necesitan más espacios y que tratarían de buscar otras alternativas al conflicto.
