La carroza de Dora la Exploradora, del Campo de las Beatas. / Ana Casado
Ayer volvió a ser día de Cabalgata de Reyes Magos en algunos puntos de la provincia. Pero a diferencia de los cortejos del día 5, los de esta jornada se inundaron de pequeños que acudieron a ver a Sus Majestades cargados con los regalos que estos les habían dejado en sus casas la noche anterior. Las caras de los niños reflejaban la alegría de haber recibido el juguete deseado o, en su defecto, otro que les había llenado también de ilusión.
No obstante, en alguna que otra Cabalgata, en voz baja se pudo escuchar algún reproche a los Reyes por no haber leído bien la carta y lo que se pedía en ella.
Uno de los cortejos que congregó a más gente en la provincia fue el que se celebró en la barriada del Campo de las Beatas de Alcalá de Guadaíra. Puntuales acudieron a su cita desde el Campo del Oromana, y recorrieron las calles del barrio entre el júbilo de sus vecinos y los ciudadanos llegados del resto de Alcalá después de cruzar el puente romano.
La mañana acompañó y las calles del Campo de las Beatas se llenaron de niños con globos, caramelos, pelotas, peluches y caras de felicidad entre grandes y chicos.
La Cabalgata de Silos, también en Alcalá de Guadaíra, fue recibida igualmente por el calor de la muchedumbre ayer por la tarde.
Sus Majestades pudieron desfilar por las calle de la localidad con absoluta normalidad, gracias a la labor de los servicios de limpieza, prevención y seguridad desplegados en las calles de los diferentes itinerarios urbanos, con idea, según informó el Ayuntamiento alcalareño en un comunicado, de evitar accidentes como el ocurrido el año pasado en Málaga, donde murió un niño arrollado por una carroza.
Después del buen sabor que dejó el domingo la Cabalgata viviente de Guillena, la única de estas características de la provincia, en las pedanías de este municipio, Las Pajanosas y Torre de la Reina, ayer por la mañana también se pudo disfrutar con los Reyes Magos de Oriente.
En Las Pajanosas, los Reyes fueron David Gutiérrez Sánchez como Melchor, José Manuel Méndez Méndez como Gaspar y María Delgado de los Santos como Baltasar. El recorrido fue el tradicional, siendo la avenida Concepción Soto la arteria principal del itinerario del cortejo real.
En Torre de la Reina, los Magos de Oriente fueron Miguel Granado como Melchor, Francisco González Zoilo como Gaspar y José Antonio Zambrano como Baltasar, que recorrieron las principales calles en las carrozas que el día antes habían utilizado sus Majestades en Guillena.
El número de caramelos que se repartieron en ambas localidades fue muy similar en las dos pedanías. En Las Pajanosas se tiraron 600 kilos de caramelos y 600 balones para los más pequeños, y en Torre de la Reina se lanzaron 500 kilos de caramelos, una gran cantidad de chucherías y hasta 600 balones a los niños.
En las tres pedanías de Los Palacios y Villafranca los más pequeños también pudieron disfrutar de sus respectivas cabalgatas.
En Maribánez salieron a las 12.00 horas las carrozas de la Estrella Guía, los Reyes Magos y dos colegios. A las 12.30 horas salieron cuatro carrozas en Los Chapatales y por la tarde, a las 16.00 horas, recorrieron las calles de El Trobal otras cinco carrozas. Finalmente, en las pedanías de Alcalá del Río, Esquivel, El Viar y San Ignacio del Viar, los más pequeños tuvieron sus propios Reyes Magos.
En los cortejos de El Viar y San Ignacio del Viar no faltaron los caramelos, mientras que en Esquivel sus majestades repartieron juguetes a los más chicos.
