La Comisión Europea consideró ayer que "no hay necesidad" de bloquear el mercado europeo a los pepinos procedentes de España, pese a la decisión que han tomado Alemania, Austria y Finlandia de retirar este producto y otras hortalizas españolas por temor a que sean el origen del brote infeccioso de la bacteria Escherichia Coli que afecta principalmente a Alemania.
"No creo que haya necesidad de aplicar restricciones totales sobre productos que procedan de un Estado miembro específico", indicaron fuentes comunitarias que recordaron que Bruselas está a la espera de conocer los resultados definitivos de las pruebas de laboratorio que se han realizado en origen (España) y destino (Alemania) y cuyos resultados se desvelarán hoy o mañana.
Aunque ante una crisis de estas características el sistema europeo para la seguridad alimentaria "pone su confianza en el país de origen" para que lleve a cabo la investigación necesaria y tome medidas, la reacción de Alemania culpando a los pepinos andaluces del brote infeccioso están causando un gran perjuicio al campo andaluz y español.
Por esta razón, las autoridades españolas y andaluzas y los productores piden celeridad en despejar cuanto antes dónde se localiza el foco de contaminación, puesto que las pérdidas que está registrando el sector hortofrutícola andaluz rondan los dos millones de euros cada día que pasa, según la organización UPA -A.
Su secretario general, Agustín Rodríguez, recordó que Andalucía tiene una superficie de pepino de más de 6.000 hectáreas y una producción de 600.000 toneladas anuales, fundamentalmente en Almería y Granada.
Hortyfruta estima que las pérdidas en el sector hortofrutícola andaluz, según datos de la campaña pasada, podrían ascender aproximadamente a 230 millones de kilos por valor de 150 millones de euros, aunque sin tener en cuenta el deterioro de la imagen del sector a nivel internacional, cuyo valor es "incalculable" y también la repercusión de cara a la próxima campaña.
A nivel nacional, las exportaciones semanales de estos productos se eleva a 200 millones.
A los países que han cerrado sus puertas a los productos españoles se sumó ayer Rusia, que decidió suspender con carácter indefinido la importación de hortalizas crudas como pepinos, lechugas y tomates procedentes de España y Alemania.
Las autoridades rusas justificaron su decisión por el estallido del brote de la infección estomacal "no sólo en el país germano sino también en Suecia, Dinamarca, Países Bajos y el Reino Unido". "Según el Instituto de Higiene de Hamburgo, la fuente de la infección se encuentra en los pepinos, aunque por ahora no se dispone de información definitiva", añadió el supervisor ruso, que mantendrá en vigor el veto "hasta nuevo anuncio".
Rusia advirtió además de que estudia la posibilidad de extender el veto a las importaciones y a la circulación en territorio ruso de verduras de la totalidad de la UE.
La ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, pidió ayer a su homóloga alemana que actúen con "rapidez y celeridad" en la trazabilidad de los productos, puesto que al sector agrario español le están haciendo "un daño irreparable".
Mientras, el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, indicó que el Gobierno sopesa pedir una "indemnización" a la UE para compensar las pérdidas por el bloqueo a los pepinos y otras hortalizas españolas, medida que "no está justificada" y que calificó de "desproporcionada" y de impedir el libre comercio.
Además, apuntó que corresponde a las empresas "afectadas económicamente" tomar la "iniciativa" de entablar procedimientos de responsabilidad civil.
Al menos catorce personas han muerto ya como consecuencia del brote que ha provocado 329 enfermos de gravedad en Alemania y que se ha extendido a otros países del norte de Europa.
Aguilera tilda de "ilegal" el veto de fronteras europeas
La consejera andaluza de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, calificó ayer de "absolutamente ilegal" el cierre de fronteras en Alemania, Austria y Finlandia a la entrada de productos hortofrutícolas españoles y avisó de que, si se constata que la afección por la bacteria no se produjo en origen, pedirán a la UE que active los "fondos de crisis" para resarcir al sector de un daño de "una magnitud y gravedad que sería irreparable".
Además, animó a "seguir consumiendo" productos hortofrutícolas de la región "con absolutas garantías" y trasladó que tanto la Junta de Andalucía como el sector "pueden demostrar" que se opera bajo un sistema de "calidad total y absoluto respeto a la seguridad alimentaria que funciona sin problemas".
De hecho, la titular de Agricultura visitó ayer la finca de producción ecológica de pepino de Pechina (Almería) desde la que, según la trazabilidad, salieron los lotes distribuidos por la cooperativa malagueña Frunet en los que, al parecer, se detectó en destino la presencia de la bacteria, y donde no dudó en degustar en crudo una de estas hortalizas recién arrancada.
La consejera se mostró visiblemente "indignada" por la actitud "irresponsable" de las autoridades germanas y avanzó que están estudiando cómo personarse ante la entidad homóloga en Alemania de la agencia de seguridad alimentaria para conocer "qué análisis se están realizando allí en mercados y grandes superficies comerciales".