Durante la campaña electoral, el entonces candidato del PP a la Alcaldía, Juan Ignacio Zoido, mostró su sintonía con la plataforma Túmbala , en contra de la torre que Cajasol construye en la Cartuja, y avisó de que si era alcalde revisaría la licencia de obra porque dicho permiso "no cuenta con todas las garantías", según dijo. Sin embargo, tras un "exhaustivo" informe de la Gerencia de Urbanismo, ésta concluye que la licencia es "acorde con la legalidad". Así lo aseguró ayer el delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, quien sostuvo que "parece que no hay mayores dificultades".
Túmbala, en cambio, acudió a los tribunales para denunciar la altura, el cómputo de la edificabilidad y las reservas dotacionales que, según la plataforma, no casan con el PGOU. Además, alegan que la licencia no tiene en cuenta la previsión del Plan General sobre protección del paisaje y planes de movilidad de la zona.
Lo cierto es que el PP, que fichó a un exdirectivo de Cajasol como gerente de Urbanismo, Alberto de Leopoldo, cuestionó la torre mientras estaba en la oposición y, sin embargo, ahora bendice el proyecto, que marcha a buen ritmo con el objetivo de estar terminado en 2013. Según el delegado, el Consistorio sólo está a la espera de un informe que pidió a Aviación Civil para certificar que todo está en orden.
Vílchez, que hizo ayer balance de su gestión en los cien primeros días de gobierno, también anunció que Icomos, órgano asesor de la Unesco en materia de Patrimonio, visitará en octubre las obras de la torre, con 178 metros de altura y una inversión prevista de 311 millones de euros. A su juicio, existe "preocupación" en el Gobierno local ante la posibilidad de que la Catedral, el Archivo de Indias y el Alcázar pierdan el sello de Patrimonio de la Humanidad, algo que ya parece lejano porque pese a las llamadas de atención de la Unesco de los últimos años, aún no ha habido ninguna resolución para incluir a Sevilla en la lista de ciudades con patrimonio en peligro.
También informó el delegado de Urbanismo de que tras una conversación con Cajasol, "se queda sin efecto" el convenio que el anterior gobierno municipal firmó con la caja. Dicho acuerdo, suscrito por el exalcalde Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE) dos días antes de las elecciones, establecía que la entidad financiera se quedaba con las dos parcelas municipales junto a la torre -donde se iba a construir la nueva sede de la Gerencia- a cambio de que el Ayuntamiento tuviera oficinas en parte del rascacielos.
Balance de obras. En cuanto a los trabajos en la torre, su estructura ya alcanzó la octava planta, mientras que los avances en los dos edificios que se construyen a sus pies son más que evidentes, como se muestra en la foto aérea facilitada por Suravia SA. Según fuentes consultadas, la estructura del aparcamiento y de estos edificios -llamados podios- están al 50%.
Ya está al 92% la estructura de las tres plantas del aparcamiento (con 3.000 plazas), incluyendo el espacio para la zona de congresos a la que se le está montando la cubierta, de estructura metálica. La estructura de los dos edificios están al 12% y ya se alcanzó el nivel de la calle en el podio este, donde se colocan los encofrados de la primera planta.
El Consistorio pedirá a Ikea que cambie su proyecto
El delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, aseguró ayer que el proyecto de Ikea no implica "necesariamente" modificar el PGOU, que el acuerdo estará cerrado "mucho antes" de fin de año y que pedirá cambios a la multinacional sueca, pese al rechazo inicial de ésta. Aunque en un principio Vílchez aseguró que desbloqueó el proyecto para que Ikea abra su segunda tienda junto al aeropuerto, matizó después que aún no hay nada cerrado y que "sea o no necesaria" la aprobación de la Junta, le trasladará a ésta la propuesta final.
El delegado explicó que los promotores han presentado un plan parcial y, tras ser analizado por los técnicos, el Ayuntamiento sentará las líneas a seguir por Ikea. "El PGOU no se modificará de forma profunda con Ikea", añadió Vílchez, que matizó que se están analizando diferentes opciones para otorgar la licencia de obra a Ikea. Entre ellas están propuestas que suponen que no se tenga que llevar a cabo "necesariamente una modificación puntual del PGOU", para lo que Ikea tendría que cambiar su proyecto, algo que ya rechazó. Sin embargo, el concejal advirtió de que el Ayuntamiento pedirá a Ikea que modifique la propuesta remitida para adaptarla "en lo necesario".
El responsable de Urbanismo incidió en que, a diferencia de las ofertas de otros municipios, en Sevilla estos suelos de San Nicolás Oeste son privados y el Ayuntamiento "sólo" gestiona la licencia. En este marco, dejó clara su apuesta por "sentarse" con la Junta para plantearle el proyecto. En cuanto a las otras ofertas, no descartó que la multinacional abra nuevas tiendas, por ejemplo, en Córdoba.
