Cerca de tres años después de que se aprobara por unanimidad en el Pleno del Ayuntamiento, los vecinos de las barriadas más próximas a la SE-30 verán cómo se ejecutan las primeras acciones contra el ruido que genera el tráfico del tramo urbano de esta vía, conocido como la Ronda Urbana Norte. La Gerencia de Urbanismo formalizó el pasado jueves el contrato para la mejora de la pavimentación en el tramo comprendido entre el nudo de la Gota de Leche donde la SE-30 se cruza con la avenida Kansas City y la rotonda del Berrocal donde está el único paso soterrado de la ronda a la empresa Aglomerados Los Serrano por un presupuesto de medio millón de euros. La actuación va más allá de un reasfaltado, ya que se han escogido unas mezclas asfálticas que, según fuentes municipales, reducirán el impacto acústico del tráfico rodado hasta un 75%. Estas se aplicarán en el tramo con más problemas de ruidos para los vecinos, que es el situado entre el paso inferior de la Rotonda del Berrocal y la intersección con la avenida de Pino Montano. El segundo tramo de actuación, que va desde este último punto hasta el nudo de la Gota de Leche y en el que se encuentra el paso por los polígonos Calonge y Store, también dispondrá de un pavimento con características sonoreductoras, aunque en este trazado los trabajos están más dirigidos a subsanar las grietas y desperfectos sufridos por una vía que soporta el mayor volumen de tráfico de la capital. Y es que, a pesar de que desde el inicio de la crisis se ha reducido el número de conductores que circulan por la Ronda Urbana Norte, el último recuento, de 2013, revela que pasan más de 70.000 vehículos cada día.
La obra estaba prevista para que arrancara en verano. Sin embargo, la tramitación de las ofertas se han presentado nueve empresas al concurso ha hecho que se dilatara más el proceso antes de un inicio de los trabajos que se antoja inminente. La obra, no obstante, tiene dos caras. El inconveniente es que coincidirá con el regreso de las vacaciones de los sevillanos, momento en el que la SE-30 suele incrementar su tráfico en torno a un 20 por ciento con respecto a los meses de agosto y julio. La ventaja es que la empresa adjudicataria se ha comprometido a reducir drásticamente el periodo de ejecución:de tres meses que se contemplaba en el pliego de condiciones se ha pasado a tan sólo cinco semanas, lo que implica menos molestias para el tráfico en la principal arteria de comunicación de Sevilla.
La insonorización del tráfico en el entorno de Pino Montano se realizará, según el proyecto urbanístico, con «la aplicación de una capa de rodadura con mezcla de asfalto tipo SMA (Stone Mastic Asphalt) con adición de polvo de neumáticos fuera de uso por vía húmeda». Esa fórmula «permitirá la reducción del ruido con el pavimiento durante el movimiento». La Asociación Española de Fabricantes de Mezclas Asfálticas (Asefma) señala, de hecho, la mezcla tipo SMA como «la mejor opción para capas de rodadura resistentes a la fisuración». Así se recoge también en el proyecto, que destaca igualmente que la durabilidad del asfalto es de 20 años, frente a otras mezclas discontinuas cuyo aguante se reduce a la mitad.
La obra no sólo «está dirigida a la reparación de una calzada en mal estado», sino a «verificar la evolución» de estos materiales en un viario urbano «con una alta intensidad de tráfico». De esta manera, el tramo de la Ronda Urbana Norte se convierte en banco de pruebas de cara a contemplar la idoneidad de realizar esas mismas obras de pavimentación en otras calles de Sevilla.
Esta actuación se produce casi tres años después de que los tres grupos políticos con representación en el Ayuntamiento (PP, PSOEe IU) aprobaran una moción socialista en la que se solicitaba la puesta en marcha de un calendario de actuaciones para la instalación del asfalto reductor de ruidos, así como otras iniciativas como la instalación de un grupo semafórico en la calle Buzón, cuestión que ya se ha puesto en marcha. El ruido excesivo por el paso de vehículo, no en vano, ha sido el quebradero de cabeza de los vecinos de Los Carteros desde mucho antes. En concreto, desde 2007.
Tanto es así que se llegaron a constituir en movimiento vecinal a través de la Plataforma RUN (Ronda Urbana Norte). Hace un año, ante la tardanza a la hora de ejecutar las medidas aprobadas en el Pleno, decidieron realizar una serie de mediciones del ruido en varios puntos kilométricos de la ronda tanto de día como de noche. El resultado de este informe vecinal se dio a conocer en noviembre. Este concluía que los niveles de ruido y contaminación acústica eran de malos a muy malos para la salud de los vecinos enclavados en la zona norte de la SE-30 y las calles adyacentes. Además, fijaban dos puntos negros en sus mediciones: la rotonda del Carrefour Macarena la rotonda del Berrocal y la Glorieta Olímpica, un lugar que no está incluido dentro de las actuaciones que ha adjudicado esta misma semana la Gerencia de Urbanismo.
