Las opciones pasan por derribar el esqueleto de hormigón o retranquearlo guardando las reglamentarias distancias de seguridad.
Los vecinos de los bloques 9, 10 y 11 de la Plaza de los Luceros, en Alcosa, no están dispuestos a vivir encerrados en sus pisos "sin luz, seguridad ni intimidad" por la construcción del centro comercial. Ante las continuas reivindicaciones de los afectados, Urbanismo se vio obligado ayer a mover ficha. Fuentes de la Gerencia confirmaron que "se está estudiando la mejor manera de solucionarlo a nivel técnico".
Entre las posibilidades que se barajan están la de demoler el esqueleto en obra y llevarlo a otro lado; y la de retranquearlo hasta que respeten todas las medidas de seguridad. En el caso de estos bloques de Alcosa, la distancia mínima deberá de ser de unos 100 metros, y no de 2,30 y hasta 1,80 centímetros, que actualmente hay entre los números 10 y 9 de la Plaza de los Luceros y la susodicha galería comercial. Para los vecinos sólo hay una solución: "que lo tiren y hagan una plaza verde como hace 34 años cuando nació el barrio", reclamó Andrea Medina, vecina del bloque 10, el más afectado de los tres, pues su portal da ahora a un callejón de menos de 2,80 centímetros.
Precisamente, esta semana los residentes afectados, en su lucha contra esta "injusticia e ilegalidad" han sabido del cambio de uso del suelo. En una visita reciente a la Gerencia de Urbanismo han comprobado que los terrenos fueron recalificados en el PGOU provisional como terciario compacto en lugar de terciario en edificación abierta, como aparecía en el plan inicial. Sin embargo, aseguran que han visto que las licencias están en regla como ya recordó Urbanismo y que, en principio, no se incumplen los límites de altura como llegaron a denunciar hace unas semanas.
Pero aseguran que se produjo "un error". El anteproyecto de los Hermanos Cánovas, actuales propietarios de la finca, pedía la recalificación del suelo como ST-A, terciario en edificación abierta. Entonces, los suelos se recalificaron como ST-C, suelo terciarios de edificación compacta y no como ST-A, calificación propuesta por la propiedad del terreno.
Al obtener la parcela un nuevo uso, los dueños retiraron el anteproyecto y presentó uno nuevo, ya reformado, que, en principio, se adapta a lo recalificado pero que incumple lo pactado con los vecinos, que desconocían estos cambios. Ahora han solicitado una entrevista con el delegado de Urbanismo, Emilio Carrillo, para que les dé una explicación.
