El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sevilla, Maximiliano Vílchez (PP), ha comprometido actuaciones disciplinarias "rápidas" para combatir irregularidades relativas a la existencia de veladores en establecimientos hosteleros de la capital hispalense, lo que constituiría una "contrapartida" para los vecinos frente a las críticas que puedan generarse por las molestias de estos elementos.
En este sentido, la comisión para la adaptación de la ordenanza de veladores de Sevilla, que mantuvo este jueves una segunda reunión al objeto de seguir avanzando en el borrador de la normativa, ha acordado que se vuelva a introducir el máximo de 25 veladores autorizables por licencia y en función del espacio disponible, si bien, según indicó a Europa Press la presidenta de la plataforma cívica 'Por el Derecho al Descanso', Dolores Dávila, el encuentro también se saldó con desacuerdos en aspectos tales como la autorización de nuevas mesas en los establecimientos incluidos en las Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) o la metodología para otorgar las licencias.
Vílchez, en declaraciones a los periodistas, ha recordado que desde el primer momento el Consistorio ha expresado su deseo de que la normativa fuese "lo más consensuada posible", así como que en el encuentro de este jueves se avanzó en algunos aspectos, como el acuerdo para que los distritos pudiera redactar informes ante casos de conflictividad al respecto.
El tema "principal", no obstante, sigue siendo la "conciliación" entre "determinadas asociaciones que entienden que hay que ser restrictivos porque los veladores provocan ruidos y ciertas molestias, y los hosteleros, que viven del turismo y ven en este elemento una fórmula de negocio para Sevilla".
"Vamos a intentar acercar posturas", ha asegurado el edil de Urbanismo y Medio Ambiente, que sí ha hecho hincapié en la "claridad" existente a la hora de promover que el número de veladores autorizados esté plasmado en un documento visible en el negocio, para que los residentes puedan tener la posibilidad de denunciar ante Urbanismo posibles incumplimientos.
En cuanto a los horarios de cierre --el punto de partida en las ZAS es las 23,00 horas--, Vílchez ha agregado que "hemos puesto una hora que los hosteleros quieren ampliar y los vecinos quieren que se reduzca". Así, el Consistorio pedirá a las partes que intenten llegar a un acuerdo, y si éste no se logra, "tomaremos una decisión arbitral para ver lo mejor para los dos".
