La Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla ha calificado de "razonable" el planteamiento que le ha elevado la empresa Sacyr, adjudicataria y gestora del complejo urbanístico Metropol Parasol de la Plaza de la Encarnación, para subir el precio de entrada a las 'setas' a los no oriundos de Sevilla hasta el doble de la tarifa marcada actualmente, por lo cual de los 1,20 euros que el turista paga a día de hoy se pasaría a 2,40 euros.
En una entrevista concedida a Europa Press, el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez (PP), ha señalado que las negociaciones emprendidas con Sacyr para apuntalar este extremo van por buen camino, dada la necesidad de compensar el hecho de que el Ayuntamiento haya dejado de abonar el canon de 450.000 euros pactado por el anterior gobierno para equilibrar las pérdidas derivadas de la entrada gratuita de los nacidos y residentes en Sevilla, aspecto que el Consistorio tiene firme intención de mantener.
"Nos han planteado que su plan económico-financiero está, lógicamente, en desequilibrio por este caso, pero hay otros aspectos que se están hablando con ellos y que pueden permitir una compensación dentro de la legalidad", ha indicado Vílchez, incidiendo en las "muchas posibilidades" del recinto y la buena predisposición por ambas partes. En este sentido, ha recordado el pago de una partida de 11,5 millones acometida recientemente al estar integrada en el sobrecoste del proyecto.
A juicio del edil, el precio resultante de doblar la tarifa "no es desmesurado en comparación con la entrada a recintos de otras ciudades, no se nos plantea un precio escandaloso o absolutamente desequilibrante". Con todo, ha recalcado que esta posibilidad aún se está negociando, sin que todavía haya una decisión definitiva al respecto.
No es el único aspecto incluido en la negociación. Al margen del establecimiento de quioscos o de facilitar determinados usos de la plaza, Vílchez ha explicado que una de las opciones que promueve el gobierno municipal es la de trasladar los servicios de Hacienda ubicados en la Encarnación --esta sede fue recepcionada y cedida a la constructora como compensación por el coste de la obra-- a la Fábrica de Artillería, dentro de un proyecto global que también comprendería la mudanza de la Gerencia de Urbanismo y usos culturales y privados; esta alternativa permitiría al Consistorio ahorrarse el alquiler que debe pagar a Sacyr.
"Trabajamos para ahorrar gasto corriente en el Ayuntamiento", ha indicado el concejal popular que, si bien ha recordado la existencia de una relación contractual, ha añadido que "siempre se puede solventar, no podemos estar hipotecados por un contrato con un gravamen tan grande como en este caso".
Ha agregado que la empresa tiene "buena disposición", mientras que la corporación local "comprende que tiene que cumplir con sus obligaciones, pero Sacyr también tiene que entender que queremos ser austeros". Y es que el Consistorio "no está en una situación económica que permita ningún tipo de alegría, debemos velar por el dinero de los ciudadanos y gastar lo menos posible".
