Los jóvenes diestros mostraron su ilusión por anunciarse y poder debutar en el coso del Baratillo. / TOROMEDIA
Los diestros Paco Ureña, Juan del Álamo y David Galván comparecieron ayer en el taurino hotel Vincci para exponer sus sensaciones antes de hacer el paseíllo en la Feria de Sevilla, un ciclo hilvanado en torno a los valores emergentes, en la que son matadores debutantes. La inclusión de estos toreros jóvenes hay que enmarcarla dentro del panorama resultante de la negativa de las primeras figuras del toreo a anunciarse en la plaza de la Maestranza en invocación de un «respeto» que según dicen no han recibido por parte de la empresa Pagés. El conflicto, que sigue en espera de solución, se ha traducido en una ruptura con Eduardo Canorea y Ramón Valencia, asegurando que no se volverán a contratar con ellos.
En cualquier caso, se trata de una circunstancia que no inquietaría a los debutantes. Paco Ureña, un diestro murciano que se destapó el pasado año en una tarde agosteña de Madrid después de varias temporadas de ostracismo, fue claro al respecto: «No me afecta, solo quiero reivindicar que quiero ser torero». En esa línea, el salmantino Juan del Álamo, uno de los valores más sólidos de la última hornada de matadores, señaló que la plaza de la Maestranza «estaba brindando una oportunidad a los toreros jóvenes y tenemos que aprovecharla». El gaditano David Galván remachó ese clavo precisando que se trataba de «un regalo del destino para reivindicar lo que quiero ser». Ureña actuó por última vez en Sevilla en una novillada celebrada en 2006 y hace algunos meses no contaba en ninguna agenda pero el toque de atención de Madrid le ha colocado en el punto de mira. «Volver a pisar la plaza de Sevilla es un privilegio y si hace un año me hubieran dicho que iba a torear en Sevilla me lo habría tomado como un sueño imposible», aseguró el torero murciano sin poder ocultar su emoción añadiendo que «es el momento ideal para debutar en la plaza de la Maestranza. Madrid me dio la vida taurina el año pasado y espero que Sevilla me sirva ahora para confirmar y reafirmarme». Juan del Álamo abundó en esa línea asegurando que «desde que uno empieza a querer ser torero sueña con actuar algún día en esta plaza entregándote en cuerpo y alma». Galván completó la idea señalando que la próxima feria de Sevilla iba a reunir a «toreros en situaciones parecidas con un objetivo común y es una oportunidad de oro para dar un golpe haciendo algo importante». Precisamente, los empresarios sevillanos Eduardo Canorea y Ramón Valencia habían comentado en la presentación de los carteles de la próxima feria de Sevilla que se había apostado por la juventud.
Partiendo de esa premisa, Paco Ureña recalcó que «es importante que salgan toreros nuevos» y pidió oportunidades válidas para esos lidiadores en trance de lanzamiento que «han dado motivos para que confíen en ellos».
Del Álamo salió al paso de las muchas opiniones que se pulsan en la calle señalando que se trata de «una feria con mucha personalidad y novedosa; supone una apuesta fuerte por los jóvenes y por todos aquellos que queremos ser figuras del toreo». El torero charro añadió: «Todos los que están anunciados merecen estarlo». Celestino Canorea, en representación de la empresa Pagés, fue el encargado de cerrar el acto ofreciéndoles la plaza: «El futuro está aquí y vuestra trayectoria corta pero también dura es el mejor aval para brindar una feria atractiva que os puede consagrar».
