Me molesta mucho la politización que tiene cualquier avance científico en los hospitales de Andalucía; unos éxitos que se ven sometidos a una campaña de márketing de cara a las próximas elecciones y en los que el investigador médico queda relegado a un segundo plano e incluso a un tercero si hay sindicatos de por medio. ¿Se habrá preguntado alguna vez nuestra consejera de Sanidad que la verdadera medicina, aquella del día a día, está sostenida, no por ella ni la administración autonómica, sino por la profesionalidad de todos y cada uno de los miembros que componen ese organigrama tan complejo que es un hospital?
Urología de la quinta planta del Virgen del Rocío es un buen ejemplo de cómo se ponen en práctica todos y cada uno de los elementos que hacen de la eficacia de sus miembros una de las especialidades más valoradas por los pacientes que hemos pasado por allí; desde las limpiadoras, administración, servicios de celadores y auxiliares, enfermería y equipo médico. Es un todo perfectamente engranado cuyo único desvelo es el paciente ingresado. Se respira verdadera vocación a la medicina, donde el trato generoso y agradable le hace al paciente más llevadera su estancia en el hospital. Desde estas líneas agradezco a todos los profesionales de Urología del Virgen del Rocío, no sólo el trato recibido, sino su profesionalidad en favor de una mejor sanidad pública en beneficio de todos. Gracias de todo corazón.
Ricardo Suárez es pintor.
