El grupo Urvasco ha alcanzado un acuerdo con Unicaja para liquidar la deuda contraída con esta entidad financiera andaluza a través de una salida "mixta", que incluye traspaso de activos y que ha sido "satisfactoria para ambas partes", aseguraron fuentes de la compañía constructora y hotelera vasca.
De estas forma, y según dijeron las fuentes a Europa Press, la caja ha desistido del proceso judicial que iniciara para reclamarle el pago de una deuda valorada en unos 12 millones de euros -en concreto, solicitó al juzgado el embargo de la promotora-. "El acuerdo con Unicaja ya se ha cerrado, se ha materializado y la operación está liquidada". En la solución pactada, hay abono en metálico y pago en activos (inmobiliarios).
La denuncia de la entidad malagueña se dirigía contra Antón Iráculis, presidente de Urvasco, su esposa, copropietaria de muchas de las filiales del holding vasco, y seis de sus sociedades. "Urvasco ya no tiene ninguna posesión de deuda con Unicaja", agregaron las fuentes, que destacaron que esta operación forma parte de las negociaciones de refinanciación que se está cerrando con bancos y proveedores de la sociedad, "donde estamos obteniendo acuerdos con la mayoría".
Por otro lado, las fuentes resaltaron que Urvasco sigue trabajando en el proyecto previsto en los antiguos terrenos de la fábrica de Cruzcampo en Sevilla, en Nervión, donde siguen los trabajos de derribo de la fábrica, que espera tener concluidos en verano.
El proyecto inmobiliario, en el que colaborarán los arquitectos Guillermo Vázquez Consuegra, Jean Nouvel, Norman Foster y Arata Isozaki, contemplaba inicialmente 1.070 viviendas libres y 870 VPO.
Sobre una parcela de 164.452 metros cuadrados, se incluye la construcción de viviendas, un hotel de cinco estrellas, espacios para usos terciarios y comerciales y equipamientos de carácter privado. La inversión estimada, 700 millones. Va con retraso debido a la parálisis del mercado inmobiliario y a los problemas de financiación de Urvasco.
