Eventisimo, recién elegida la mejor empresa del sector en España por la revista El Publicista, nació hace 12 años en Mairena del Aljarafe (Sevilla), donde Dario Regattieri y su socio Jaime Sánchez comenzaron con apenas «seis mesas, dos ordenadores y una fotocopiadora». Hoy tiene más de un centenar de trabajadores, seis oficinas en España, una en Portugal, está a punto de abrir en Roma y puede organizar eventos en cualquier parte del mundo, pero su centro de decisión permanece en la capital andaluza.
¿Por qué se instalaron en Sevilla? Pensamos que Andalucía era el sitio correcto, no hace falta estar en Madrid o Barcelona para montar una gran empresa creativa. Nos sentimos orgullosos porque nadie imaginaría que una firma con un centenar de trabajadores en el sector no suele haber más de 20 o 30, que trabaja para Schweppes o Media Markt, esté en Mairena. Demuestra que no hay que estar en la capital ni tener una oficina con gran renombre, sino gente buena, entregada, que trabaje bien. Creemos en otros valores, en la parte creativa. Decidimos ir a contracorriente y estamos encantados de la vida, porque nos hemos diferenciado y hemos crecido bien, firmemente y sin parar.
¿Qué encontraron en Mairena? Quisimos que fuera Andalucía porque me sorprende y me cabrea que no haya agencias grandes aquí. En Mairena encontramos la estructura, porque no somos una agencia de intermediación sino de producción; no subcontratamos, hemos montado nuestras propias empresas de carpintería, herrería, imprenta, departamento audiovisual y todo lo que necesitábamos para organizar un evento. En el polígono Pisa había espacio, casi 6.000 metros cuadrados. Ahora tenemos oficinas en Madrid, Barcelona y otros países, pero todo se controla desde Sevilla y no pensamos cambiar, sino ampliar las instalaciones.
¿Vive un auge el mundo de los eventos, a pesar de la crisis? La forma de comunicar está cambiando, internet ha variado la publicidad clásica y se busca un impacto más personal. Por eso el street marketing está ganando importancia. A nosotros la crisis nos ha venido bien porque mucha gente hacía eventos sin saber cómo y la crisis ha limpiado el mercado. El terreno ha sido más fértil por la predisposición de la gente a cambiar de empresa. Aunque sigue siendo un sector desconocido, todavía Sevilla no está muy abierta a los eventos. Si fuera consciente del impacto se podrían aprovechar los grandes edificios, si las instituciones dieran la posibilidad de usar sus infraestructuras.
¿Qué edificios? Las empresas quieren dar una imagen diferente. Si vas a un hotel eres uno más, pero en unos jardines que normalmente no se pueden alquilar se puede vivir una experiencia diferente, y el impacto es 20 veces mayor. Sitios peculiares, casas particulares, museos, abrir por la noche para una visita privada, algo que no puedes comprar con dinero.
¿En qué edificios piensa? Si haces un desayuno para cien alemanes en medio de los Jardines de Murillo o en el Parque de María Luisa, en vez del buffete del hotel, lo flipan y lo van a contar a todo el mundo. Imagínate a 70 personas cenando en el escenario del teatro de la Maestranza o el Lope de Vega. No son cosas complicadas pero sí ideas frescas y diferentes que se matan con la burocracia infinita que hay para conseguir esos permisos.
¿Qué eventos suelen organizar? Desde el clásico incentivo para trabajadores que van a pasárselo bien y hacer su ruta de tapas y golf, a un evento para 4.000 personas con multiproyecciones, puestas en escena y bailes que se hace simultáneamente en tres ciudades y se traduce a 14 idiomas. Nuestros clientes son bancos, aseguradoras, coches, bebidas... Hemos ido a la empresa privada, por eso no nos afecta tanto la crisis, y trabajamos con marcas reconocidas como Tecnocasa, BMW...
¿Asumieron todo el proceso como fórmula para diferenciarse? Cuando tienes que ejecutar una escenografía y la gente no lo hace con la calidad que quieres estás obligado a buscar proveedores nuevos, o hacerlo en tu propia casa. Lo hicimos para cubrir una necesidad. Empezamos con la impresión para grandes formatos, los audiovisuales, la carpintería, el diseño gráfico, el 3D, la realidad aumentada... hasta el alquiler de mobiliario y decoración para eventos, porque el material que encontrábamos estaba muy tocado y se caía a trozos. Ahora tenemos en Barcelona un almacén y lo alquilamos nosotros.
¿Qué facturación alcanzan? Preferimos no dar datos de facturación, lo importante es el dinero que mueven estos eventos. La presentación mundial de Skoda que hicimos en Sevilla, que duró casi un mes, dejó en la ciudad unos 15 millones. Hay que alojar, dar de comer y beber y trasladar en autobuses a 300 personas al día. No es tanto lo que se factura como el impacto para una ciudad. Convenciones pequeñas, de cientos de personas, también permiten un impacto muy importante porque la gente viene a pasárselo bien, puede ser de medio millón en un fin de semana.
¿Con cuántos eventos al año?
Unos 400, pero grandes, de 9.000 personas como el último congreso médico de Barcelona, unos 15.
¿Y fuera de España? Cada vez más porque fuera se empieza a ver la calidad, puntualidad y terminación de nuestros eventos. El año pasado hicimos uno para 4.000 personas en el centro de París. Cuando alguien te da un evento así se pone en tus manos y la responsabilidad es enorme, tienes que haberte ganado la confianza. La internacionalización ha sido en los últimos tres o cuatro años, entonces quizá el 5 por ciento de los eventos fuese fuera y hoy casi un 20. Pero suelen ser grandes, con gran repercusión, uno solo puede superar el 20 por ciento de tu facturación.
¿Ofrecen su trabajo en cualquier país? ¿En cuántos idiomas? Esto parece la ONU, porque tenemos muchos andaluces pero también ingleses, belgas, yo soy suizo-alemán... Podemos ir a cualquier país, ya hemos trabajado en toda Europa, en India, China, Rusia... Suele ser en inglés, a veces con traducción simultánea, como en Asia.
¿Sus planes para crecer? El abanico es infinito, sobre todo en lo tecnológico, con nuestro nuevo departamento de I+D y la realidad aumentada que tenemos hace dos años. Llevamos año y medio con las gafas Oculus que Facebook acaba de comprar, y en el tema virtual, para ordenadores, ipad o smartphones está todo por descubrir.
