Las negociaciones para lograr la titularidad de dicho espacio las inició el equipo de gobierno en 2003, cuando el edil de IU Emilio Caraballo ostentaba el cargo de concejal de Medio Ambiente, aunque no fue hasta julio de 2004, ya durante el mandato del PA, cuando se inició el proceso de expropiación, estando desde entonces el asunto en manos de los tribunales. Hasta ahora.
Una vez logrado el resultado favorable, el Ayuntamiento de Utrera aprobó el documento mediante el cual se propone a la Consejería de Medio Ambiente el intercambio del Pinar de Doña, de algo más de 18 hectáreas de terreno, por las vías pecuarias existentes que transcurren por el suelo urbanizable perteneciente al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). De esta forma, se logrará desbloquear el desarrollo de algunos sectores contemplados en dicho documento.
El Pinar de Doña es un pulmón que se encuentra a unos 2,5 kilómetros al noroeste del casco urbano. Por su gran extensión, no existe en Utrera un conjunto de árboles como éste, que a partir de ahora se convierte en un patrimonio privilegiado para los habitantes de Utrera, que van a poder entrar en contacto con un ecosistema que durante años se mantuvo intacto gracias a la poca intervención de la mano humana.
En su día, cuando comenzó la expropiación de estos terrenos, se barajó la posibilidad de crear un aula de la naturaleza que sirviera para llevar a cabo propuestas que tengan que ver con el medio ambiente. No obstante, el uso que tenga el Pinar de Doña dependerá ahora de la Junta de Andalucía, que incluso "puede decidir que se considere como un espacio protegido y quede cerrado al público en general", según comentó el alcalde de Utrera, Francisco Jiménez (PA), quien aseguró que van a luchar para que sea un paraje del que puedan disfrutar los vecinos. Eso sí, se mostró convencido de que la Junta de Andalucía pedirá al Ayuntamiento de Utrera "algún tipo de compensación para su mantenimiento".
El hecho de que el paraje pase a ser de titularidad municipal se presenta como una cuestión de suma importancia, tanto para el patrimonio del municipio como para el desarrollo de su PGOU. "Esto es verdaderamente un sueño, ya que casi habíamos dado el asunto por perdido y estábamos buscando otros terrenos en el entorno de El Palmar de Troya para proponer a la Junta de Andalucía el intercambio pero, al final, afortunadamente, el tema se desbloqueó en los tribunales y creo que no se le está dando realmente la importancia que tiene", sentenció el regidor.
